El de cabellos castaños estaba en el jardín, o más bien en donde estaba la zona de arquería, hace tiempo no iba y no quería perder el ritmo por el cual había batallado años para poder ser un experto al igual que su padre y su abuelo.
Su lesión estaba sanando, ya había pasado casi dos semanas desde que fue su lesión y ya le estaba hartando un poco el hecho de estar acostado sintiéndose inservible todo el día por su lesión.
Ahora podía caminar con sólo una muleta, era un avance, los médicos habían dicho que no se arriesgue a tanto mientras todavía tenga la venda y la insuficiente movilidad para mantenerse de pie.
Tampoco quería estarse agarrando de cosas que posiblemente rompería o dejaría fuera de su lugar. Y tampoco quería arriesgarse a ser regañado.
Mientras se acercaba al lugar, una voz ya conocida por él lo llamó:—¡Hola, hyung!
—¡Hola! hace tiempo no te veía por aquí. ¿A dónde fuiste?
—Oh, fui al centro de campo con mi papá. Estuve ahí durante este transcurso de días, ya sabe, aprendiendo a ser fuerte y defender el castillo. —Dijo con una sonrisa—. ¿Qué le sucedió?
TaeHyun miró su pierna y lo volvió a ver:—Oh, ¿esto? no es nada. Fue un esguince.
—¿Esguince?
—¿Cómo fué qué pasó?
—Es una larga historia... —Dijo con una sonrisa nerviosa—. Pero, está sanando, supongo que entre esta y la otra semana me quitan la venda.
—Me alegro mucho, hyung.
En eso, la voz de un hombre se escuchó, buscando a su hijo.
—Oh, es mi papá. Me tengo que ir, pero luego nos vemos, ¡adiós hyung y suerte! —Dijo para despedirse del mayor e irse corriendo hacía donde su padre—.
De alguna manera, le hacía recordar a cuando él y su padre hacían las cosas juntos y eran inseparables. Era como ratón y gato, sólo que sin pelearse cada cinco segundos o intentan matarse.
Era la quinceava vez que TaeHyun intentaba hacer un tiro perfecto, las últimas cinco veces le habían salido bien, pero ahora estaba yendo mal y eso le estaba frustrando.
El querer lanzar una flecha sin que se le caiga la muleta o se vaya él de lado se lo impedía mucho y no podía concentrarse en dos cosas a la vez.
—Maldita sea... —Dijo un TaeHyun frustrado—.
—TaeHyun.
—¡¿Qué?!
—¡Ay, no me pegues! —Dijo YeonJun, cubriéndose con sus manos la cara—.
—Lo siento, no sabía que estabas aquí... —Dijo TaeHyun, dejando floja la cuerda del arco—. ¿Qué pasa? ¿Necesitas algo?
—Que vengas conmigo. —Dijo—. BeomGyu te está buscando.
—¿Por qué?
—Ni yo lo sé. Sólo me dijo que te mande a llamar. —Dijo YeonJun—.
—Dile que... —Iba a decir algo más, pero recordó que estaba intentando ser un poco más amable con las personas del castillo y sobre todo con BeomGyu, porque él ya había aceptado que BeomGyu lo conquiste—.
Lo cual TaeHyun veía imposible. Pero viendo la postura de BeomGyu, pareciera que era alguien que no le importaba mucho lo que hiciera con tal de conseguir lo que quiere.
Y quiere a TaeHyun.
TaeHyun suspiro:—Está bien. Vamos.
A YeonJun le sorprendió que no renegara que BeomGyu lo este llamando. Era algo nuevo, al menos para él que casi no convivía con este y cuando lo hacía lo amenazaba con dejarlo amarrado como la última vez que hablaron.
—YeonJun, ¿te quedas ahí? —Preguntó TaeHyun, sacando de su shock a YeonJun—.
—Ah... No, no, ahí voy... —Dijo para empezar a caminar al lado de TaeHyun—.
Al momento de que YeonJun y TaeHyun llegaron al lugar donde BeomGyu cito a TaeHyun ir, este vió con confusión la puerta.
—¿Por qué me pidió venir a su cuarto?
—¿Por qué me preguntas a mí sí ya te dije qué yo no sé nada?
TaeHyun rodó los ojos:—Se supone que eres su primo y mano derecha, te debe decir el porque de las cosas.
—Pues en esta ocasión no me dijo ni pío. —Dijo YeonJun mirándolo—. No me reclames a mí, reclamale a él.
—Eso mismo te iba a decir a ti. —Dijo TaeHyun—. Te manda para buscarme y no te dice el porque, ¿qué tal sí es una trampa?
—¿En serio creés qué BeomGyu te haga algo así después de todo?
TaeHyun pensó y negó:—No. No lo creo. No está a mi altura para hacerme algo que me haga dudar de él. Su cara de inocente lo confirma.
—¿En serio creés qué es inocente?
—¿Cómo qué no lo es?
En eso, se abrió la puerta, dejando ver como la cabeza de BeomGyu se asomaba por la puerta.
—TaeHyun, viniste...
—No tenía de otra. —Dijo TaeHyun—.
—Tan lindo que es... —Dijo YeonJun, ganándose una mirada asesina de TaeHyun—. Ah... Yo ya me voy, cualquier cosa... Me avisan. ¡Adiós!
YeonJun se fue corriendo de ahí bajo la mirada de TaeHyun.
TaeHyun dejó de mirarlo para luego ver de nuevo a BeomGyu.
—¿Para qué me mandaste a llamar?
—Te tengo una sorpresa.
—¿Qué tipo de sorpresa?
—Te tienes que tapar los ojos para eso. —Dijo, sacando una venda para los ojos y extendiendo esta—.
—Ni loco me pongo eso con un pie jodido.
—Ay, por favor Tae... Yo te agarro, no te preocupes por eso, sólo hazlo, porfa.
TaeHyun iba a decir algo más, renegarlo y insultarlo, pero no lo hizo. Solamente se quedó en silencio poniendo la venda en sus ojos.
Maratón [1/3]
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𝐏𝐫𝐢́𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐝𝐞 𝐃𝐚𝐞𝐠𝐮. [𝐁𝐞𝐨𝐦𝐇𝐲𝐮𝐧]
Poetry[🏹] «Dicen que todo príncipe necesita de una princesa para ser feliz. Pero BeomGyu no estaba de acuerdo con eso, él no quería una princesa, quería un príncipe, sí, un príncipe, un chico que lo haga feliz durante su período de Príncipe Leal. ¿Qué pa...