𝐏𝐫𝐢́𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐝𝐞 𝐃𝐚𝐞𝐠𝐮. [𝐁𝐞𝐨𝐦𝐇𝐲𝐮𝐧]

Twenty two.

BeomGyu estaba regresando de la entrevista de había tenido recién, estaba demasiado exhausto a decir verdad.

Durante toda la semana había estado angustiado y sin remedio alguno. Al menos hasta que dieron con TaeHyun y pudo respirar con normalidad finalmente.

Y aunque estaba tranquilo después de haberlo encontrado, su conciencia no podía estar tranquila la saber que él fue quien mató al secuestrador de TaeHyun.

Fue un accidente, si. Pero él no tenía intenciones de ello, y tampoco sabía que el tipo iba a ir directamente contra él para pelear.

No sabía que al quitarse, chocaría con la mesa y golpeara su cabeza.

Cuando estuvo yendo hacía su cuarto para cambiar su ropa, se encontró con un TaeHyun fuera de su cama, en pijama, con una venda en la cabeza y en sus muñecas, curitas y una pijama que obviamente era del área de hospital.

—¡TaeHyun! ¿qué haces parado? ¿cómo saliste? —Dijo BeomGyu con cierta preocupación—. Te pudo haber pasado algo, ¿no estás consiente de eso?

TaeHyun solamente lo miró y asintió con su cabeza para bajarla un poco.

—Oye, no te estoy regañando, solamente te estoy diciendo que tengas más cuidado... —Acarició el cabello de este—. La próxima vez, avisa-

Fue interrumpido por unos brazos rodeando su cuerpo.

¿Es un sueño? ¿De verdad es real? ¿TaeHyun me está abrazando?

¡TaeHyun me está abrazando!

BeomGyu celebró en su mente. Aunque en la vida real estaba en shock profundo, apenas y parpadeo cuando sintió los brazos de TaeHyun rodearlo.

—T-Tae... —Tartamudeo BeomGyu—. ¿Q-Qué haces?

—Te estoy abrazando, ¿no es obvio? —Contestó él—.

BeomGyu se quiso dar un golpe mental por preguntarle algo tan estúpido como eso.

—L-Lo sé... Es obvio...

—¿Entonces para qué me preguntas sí ya lo sabes? —Dijo, alzando su cabeza para toparse con la mirada nerviosa de BeomGyu—. ¿Por qué estás rojo?

BeomGyu no pudo aguantar más y se aferró al abrazo de TaeHyun para ocultar su rostro sonrojado en el hueco del cuello de TaeHyun.

Ahora TaeHyun era el sorprendido por tal acto. Aunque no sabe porque le sorprende sí ya era costumbre de BeomGyu mostrar afecto.

Pero él nunca las aceptaba. Y ahora sí.

—B-Beom...

—Te extrañé, hyunnie. —Dijo BeomGyu—. Te extrañé como no tienes idea. Te busqué como loco día y noche decidido a encontrarte.

TaeHyun no sabía que decir. No pensó que alguien fuera tan valiente como para buscarlo todos los días sin cansancio.

Pero BeomGyu lo hizo. Él lo hizo.

TaeHyun sentía el corazón acelerado justo en ese momento. ¿Por qué?