Mi Novio Posesivo y Bad Boy (T/N x Suga)

Capítulo 28 / +18 /

—las manos juguetonas de mi amado empezaron por recorrer mi espalda, al igual que mis piernas, como le había dicho antes, solo por hoy le quitaré el castigo, debo olvidar la mala noche que pasamos, aunque lo haría dudar un momento, amaba jugar con sus ganas—. Amor, ¿qué crees que haces? Que diga que soy tuya, no significa que empieces a tocarme, te recuerdo que estás castigado —reí un poco mientras me levantaba de su encima mirándolo.

Suga: Amor, ¿es en serio? Venga, dame una sola oportunidad por hoy, solo hoy si quieres me quitas ese castigo, mira que así ambos hacemos que Jackson se revuelva la cabeza al imaginarnos juntos en este lujoso hotel —le mira mientras se sentaba bien en la cama notando como esta hacía movimientos tentadores con su cuerpo.

Déjame pensarlo cariño —solté una risita, mientras lentamente iba quitándome el vestido, hasta el punto de quedar en la lencería de encajes de color negro frente de este. 

Suga: —le observa antes de desviar un poco su mirada a un costado— ¿Me vas a provocar y luego dejar con las ganas?

Claro que no tontito, más bien, mírame que te conviene —sonrió para darle la espalda agachándome un poco mientras le ponía cerca de su rostro mi par de glúteos moviéndolos de arriba a abajo— ¿no quieres? 

Suga: —relame sus labios un poco al ver la posición en la que esta se encontraba, se puso en pie para reclinar su regazo a la altura de su par de glúteos, notando como esta empezaba a ejercer un pequeño frote. Ambos empezaron a rozarse como si de un baile erótico se tratara.  

—Sentí a los segundos un bulto algo grande en medio de mis nalgas, era excitante el calor que se empezaba a esparcir por nuestros cuerpos que al reincorporarme termine por aventarlo en la cama y subirme en él. Yoongi se veía algo sumiso al tenerlo debajo de mí; pero no lo era, puesto que sin previo aviso rompió la parte inferior de mi lencería que me hizo sorprender un poco.

Me beso de forma descomunal y como cuál niño antojado por su dulce se adentró en mí, sin preparación previa a lo que ambos gruñimos de dolor; dolor que se iba convirtiendo en placer tras las embestidas. Habíamos cambiado de posición, ahora yo estaba debajo de él. Verlo así de salvaje me hacían soltar gemidos y le pedía más. 

Lo abracé de la cintura con mis piernas, arañaba su espalda, y solo en esa habitación se escuchan los gemidos, nuestros cuerpos sonar, y el rechinar de la cama. Fue algo rápido, pero jodidamente placentero, más al caer exhaustos luego de llegar al orgasmo termine por abrazarlo.

Suga: Joder, y ese idiota se atreve a quererte, tú eres mía, mi mujer T/N.

Soy tuya amor, pero ya es momento de dormir, solo tenemos menos de tres horas —reí un poco agitada mientras lo abrazaba y nos cubríamos con la cobija.

Suga: No amor, ellos verán si se levantan temprano, nosotros hoy nos levantamos a la hora que queramos, que si me toca pagar otra noche de hotel la pago —dice con algo de risa antes de acomodarse en los brazos de su chica. 

Eres todo un loquito, no te imaginas cuanto te amo —deje un último beso en sus labios con una sonrisa antes de acurrucarnos quedando así dormidos hasta el amanecer.