Augurio ✔️ (Libro 1)

Prólogo

Cada pequeño detalle tiene su tiempo, su periodo de preparación para que, un día normal, se convierta en uno perfecto.

Las peores decisiones se toman deprisa y las mejores con cautela.

Pero la preparación y anticipación, en algunos casos, puede llegar a crear una opaca y falsa cortina de seguridad ocultando los peligros que, una nueva alegría, puede traer consigo.

Desde hace cinco años, los extravagantes y adinerados habitantes de Gricia celebran los últimos días de Liberna, semana festiva muy especial para toda la región de Cigna.

Los cinco primeros días, cada pueblo lo festeja en su reino, los últimos dos en Gricia.

Gricia, lugar de la más grande y ostentosa fiesta. Malabaristas, ilusionistas y famosos magos recorrerían las calles en su gran desfile.

Además, ese año, el quinto aniversario, las lunas estaban alineadas y la energía casi se podía palpar en el ambiente.

La traición de Nevus y su bello fracaso era día de celebración para los demás reinos, a quienes llevó a una fiel alianza entre los cuatro reinos restantes: Cornebu, Itar, Arunas y Gricia.

Nevus, el reino de las rocas afiladas que, junto con la inicial ayuda y apoyo de Arunas, el reino del desierto, intentaron tomar el control de todas las ciudades.

Ante una futura y cercana derrota, junto con el descubrimiento de atroces crímenes de guerra por parte del Reino de Nevus, el Reino de Arunas les traicionó. Uniéndose a las tropas de los Reinos de Cornebu e Itar.

El Reino de Gricia permaneció neutral, alejado de disputas y guerras generadas por otras regiones. En esa ocasión, como de costumbre, no se posicionó.

En los cuatro primeros aniversarios, las disputas con Arunas habían ido disminuyendo paulatinamente y las relaciones entre reinos estaban cada vez más asentadas.

Las discriminaciones contra el Reino de Arunas, por su inicial alianza con el pueblo de Nevus en las guerras, no había sido olvidada con su simple pacto de alianza.

Ese año, la fiesta de Liberna, en su séptimo y último día de celebración, iba a cambiar la historia de todo Cigna, dejando esa guerra como un lejano recuerdo.

Pese a las leyes que facilitaban el comercio entre reinos y los tratados de paz, los linajes de cada reino habían permanecido puros e intactos.

Los antiguos Consejeros y Chamanes predecían y aseguraban que las uniones entre magias de otros reinos traería el caos y la destrucción de la propia magia. Acompañándose de multitud de maldiciones.

Ignorando las públicas recomendaciones, el amor y dinero, desencadena en actos ilegales, concibiendo nuevos e indeseados seres llamados híbridos. Seres que intensificaban su magia mezclando la de ambos linajes, pero que le volvían inestable.

Hasta ese año, era normal aunque no moralmente aceptado, asesinar a los niños para evitar catástrofes y que, las consecuencias de hacer algo fuera de la ley, fueran temidas por los ciudadanos.

Las historias antiguas están para taparlas con nuevas y, contra toda recomendación de los ancianos, el enlace del pueblo de Cornebu, mediante su apuesto príncipe Adriel junto con la bella princesa Polaris de Itar, iba a traer la paz más duradera de toda la historia y la unión de ambos reinos en uno solo cuando los príncipes ascendieran al trono de sus reinos, o eso pensaban.