Augurio ✔️ (Libro 1)

Capítulo XVIII: Ciagri

Avancé con paso firme hasta la roca en la que Alastair había dejado una especie de trapo. Al llegar puedo diferenciar unas letras bordadas en dorado con una textura suave pese a lo vieja que se muestra la tela, por lo que no dudo ni un instante del modista que la creó.

Este tipo de pañuelo... lo había visto demasiadas veces, solo que no era este.

En las altas familias, todas las pertenencias tienen bordados, letras o símbolos. Quieren que se vea reflejado el emblema de la familia que lo porta. A pesar de mi categoría familiar, siempre odié las clases sociales...

La necesidad de marcar cada pertenencia, de mostrar a los demás que eras superior social o económicamente, me revolvía las entrañas.

Aunque, ese pañuelo... ese pañuelo es la única excepción. La única pertenencia que jamás querría perder. Para Alastair, seguramente sea igual.

Al fin y al cabo, somos familia, y es lo único que nos queda de ella.

Hace diez años

Ciagri

⏤Rhys, ¿quieres estarte quieto de una maldita vez? ⏤protestaba padre.

Intentaba vestirme mientras daba saltos de un lado a otro jugando a no pisar el suelo.

⏤Pa, es que me aburro. No... no tengo amigos ⏤me quejé mirando triste el suelo⏤. Podríamos volver a ir a...

⏤No ⏤interrumpió seriamente⏤. Sabes que no es seguro para tí. Ciagri es nuestro nuevo hogar. Además, tienes a tía Sabela, a Gridian, Marcus... Forux crecerá, pronto habrá otro niño con el que puedas jugar. Vendrá más gente, harás amigos...

⏤Pero... Forux aún es solo un bebe. Y con Gridian solo entreno, no me deja jugar ⏤continué quejándome.

⏤Eso es porque era un soldado, hijo ⏤bromeó revolviéndome el pelo con su mano⏤, aún le cuesta. Ya tienes diez años, deberías tomarte en serio tus entrenamientos. Algún día te harán falta.

⏤No quiero ser soldado, quiero... quiero que mamá vuelva.

Los ojos de mi padre se humedecieron, fue la primera y única vez que vi que de ellos brotaban lágrimas. Se las sequé con la manga de mi chaleco y él agarró mis manos entre ellas para dejarme un pequeño trozo de tela doblado.

⏤¿Qué es esto? ⏤pregunté mientras lo abría.

⏤Era de mi madre ⏤respondió en un suspiro⏤. Lo último que me une al reino de Arunas, a mi familia. Ahora es tuyo, cuando extrañes a mamá piensa en él, su familia fue quien lo bordó. Hasta que ella vuelva de estar con tus abuelos, puedes quedártelo.

⏤Pero... está roto.

⏤Era una manta de bebés, de mi hermana melliza y mía. Cuando el reino de Arunas la reclamó, partimos la manta por la mitad para seguir siempre juntos.

⏤¿Qué le pasó a la tía Aurora?

⏤Murió ⏤murmuró con dolor⏤. Ardfast sabía de sus problemas de fertilidad pero le dió igual, buscó un segundo hijo. Un segundo hijo que nunca llegó y que mató a mi hermana.

Desvió la cabeza hacia mi rostro que le observaba perplejo y sin perder detalle. Era la primera vez que empezaba a saber de mi familia por parte de padre, mi familia de Arunas. No solo la de Gricia, que ya conocía y de la cual mi padre se tenía que ocultar.

⏤¿Ardfast es malo?

⏤Sí ⏤respondió sin pensarlo⏤. Todos los monarcas lo son. Viven en castillos, entre diamantes y rosas. Con cosas que no necesitan. Saben que si se desprendieran de una parte, su pueblo, sus gentes, todos serían más felices, tendrían una mejor vida.