Capítulo XXI parte 1

418 143 60
                                    

⏤Casi hemos llegado ⏤proclamó Astrid⏤. Las minas están al norte de la ciudad. No nos adentraremos en los límites de la maldición.

⏤Perfecto, así tendremos más tiempo.

⏤No, no hay tiempo que perder ⏤sentenció Alastair avanzando de entre los demás⏤. Tenemos que llegar cuanto antes o puede que no lo hagamos a tiempo de romper el maleficio.

⏤Hay salas en las que dejaron restos ⏤intervino de nuevo Astrid⏤. Solo tenemos que recuperar las cajas correctas y regresar. En menos de dos horas podrás volver a tirarte en el sofá sin hacer nada.

⏤Eso espero ⏤bromeó Riel.

A los pocos minutos llegaron a la entrada de una cueva. Estaba alejada de la ciudad pero seguía lo suficiente cerca del bosque como para que, si tuvieran la necesidad de huir, pudieran.

Entraron todos menos Yael y Maximiliano, que hacían guardia en la entrada.

⏤¡Joder! ⏤gritó Astrid lanzando la décima caja inservible que revisaba.

⏤Relájate, en alguna encontraremos lo necesario ⏤intentaba tranquilizar Ivette. Colocó su mano delicadamente sobre su hombro, pero Astrid la quitó con rechazo.

⏤Necesitábamos... encontrarlo ⏤declaró.

⏤Baja el maldito tono ⏤murmuró Alastair.

⏤Ya da igual ⏤replicó en un susurro dándole una patada a una caja vacía.

Astrid cogía otra caja y la lanzaba contra las paredes al ver que también les era inservible.

⏤Astrid, ¿estás bien? ⏤cuestionó Ivette sabiendo la respuesta⏤. Deberías tranquilizarte, sé que estar en Nevus te pone nerviosa, pero quizás...

⏤No. No lo entiendes, ya es tarde, es demasiado tarde. No tendríais que haber venido.

La visión de Ivette se nubló, llevándola a otro lugar. A una sala oscura que se iluminaba en un extremo. Un trono de roca estaba ocupado por una figura alargada y difusa.

⏤Ivette, te dije que no te fiaras y vengo a advertirte de una nueva amenaza ⏤recordó la misma voz que escuchó en su anterior visión.

⏤¿Quién eres? ⏤cuestionó. Con su marcado paso se acercaba hasta el trono provocando un fuerte pero seco eco en la sala.

¿Quién soy? ⏤preguntó con tono embaucador, los extremos de sus labios se tensaron mostrando una presuntuosa sonrisa⏤. No es importante, lo importante es quién es Astrid.

⏤¿Astrid? ⏤repitió sin entender nada⏤ ¿Porqué debería fiarme de tí? No sé quién eres.

⏤Te fías de esa vieja, ¿por qué no de mí? ⏤bromeó tornando su tono más encantador y cercano. Se levantó del trono y empezó a andar alrededor de Ivette.

⏤No te conozco.

⏤Pero lo harás ⏤declaró en su oído⏤, si me escuchas, si me ves, sabes que es porque...

⏤Somos del mismo clan, pero... es imposible. Solo queda mi familia y la de Greine.

⏤Greine te miente, no deberías fiarte de todo lo que te dice ⏤sentenció tornando su tono amenazante por primera vez.

¿Y sí debería hacerlo de tí? ⏤juzgó ella tras soltar un bufido con descaro.

El desconocido, por su parte, sonrió mientras reía levemente.

En unos minutos te arrepentirás ⏤declaró colocando un mechón tras la oreja de Ivette, deslizó la mano hasta posarla sobre la barbilla de la pelirroja⏤. Espero que la próxima vez que nos veamos quieras escucharme...

Augurio ✔️ (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora