Augurio ✔️ (Libro 1)

Capítulo XXVI parte 1

⏤Eres un capullo ⏤sentenció traicionada Norina arqueando una ceja mientras se llevaba las manos a la frente⏤. Confié en tí, no pensé que me venderías tan pronto. ¿Por qué se lo has contado?

Alastair, apoyado en un escritorio, los analizaba disfrutando sin intervenir.

⏤La pregunta es: ¿por qué pensaste que no se lo contaría? Es mi rey. Mi deber ⏤reprochó Neizan chasqueando la lengua.

⏤Pensé que serías... diferente ⏤proclamó decepcionada⏤. Aunque ya veo que... no.

⏤No prometí que no se lo contara ⏤se justificó rodando los ojos⏤. Es importante de recordar.

⏤Norina, no la tomes con Neizan ⏤intervinó Alastair, avanzó dos pasos hasta quedar entre ambos al percibir la mirada asesina que la princesa le regalaba a su amigo⏤. Le obligué a contármelo.

⏤¿Lo amenazaste con magia o con mandarlo de nuevo a Arcabur? ⏤cuestionó Norina juntando las cejas y arrugando la nariz. Alastair negó⏤. ¡Entonces no lo defiendas! Te lo ha contado porque ha querido. Mi confianza... ⏤indicó Norina mirándose a los ojos con Neizan⏤ la perdiste.

Finalizó la discusión dándose la vuelta para salir de aquella habitación.

⏤No hemos terminado ⏤recordó Alastair, la agarró del brazo impidiéndole la salida⏤. Si sigues notando que el aura de Astrid cambia o consigues evitar esas barreras nuevas que dice que tiene. A mí es a quien deberías decírselo no a... él ⏤puntualizó señalando con su castaña mirada a Neizan.

⏤Si quieres saber algo averígualo por tí mismo ⏤respondió enfadada Norina zafándose del agarre del rey⏤. Me voy, hemos acabado.

La princesa agarró el pomo abriendo, pero Alastair no se dio por vencido. Sus manos se iluminaron en ámbar, movió dos dedos y la cerró con un hilo de humo de golpe produciendo un seco pero ruidoso portazo que sobresaltó a Norina y Neizan.

⏤¿Quién te crees? ⏤cuestionó cansada de que "el gran rey de Arunas" creyese que podía mandar sobre todos. Estaba equivocado.

Las manos de la joven también se iluminaron, solo que en tonos azulados.

⏤No es necesario que hagáis eso... ⏤Neizan intentó interponerse, pero Norina, sin desviar su furiosa mirada de Alastair, lanzó un cristal de hielo que pasó muy cerca de Neizan congelando el suelo hasta sus rodillas en dónde iba a dar el siguiente paso.

⏤¡Ni se te ocurra interferir! ⏤gritó la princesa volviendo a intensificar la luz de su mano cuando Neizan volvió a intentar avanzar.

Neizan, confuso, ojeó a Alastair esperando instrucciones. Aunque últimamente hubiesen peleado más de la cuenta, siempre estaría dispuesto a luchar contra quien fuera por su mejor amigo.

⏤Retrocede antes de que salgas herido ⏤bromeó Alastair, cambió su tono a más serio y le miró rompiendo la conexión y enfrentamiento que mantenía con Norina⏤. No me hará daño, retrocede ⏤ordenó con un gesto para que se apartara hacia un lado.

⏤¡Ves! ⏤gritó alzando las manos⏤. ¡Lo único que haces es mandar! ⏤colocó sus brazos en jarras y con media sonrisa desafiante prosiguió⏤. ¿Quieres hablar? Pues lo haremos, pero a solas ⏤exigió mirando de reojo al tercero.

Sus manos seguían iluminadas aunque había disminuido la intensidad. Alastair las había apagado, pero sabía que, si no le hacía caso, Norina no cedería y seguiría sin bajar la guardia.

Ambos eran testarudos y necesitaban que las cosas se hicieran a su manera o no se harían. Llevaban demasiados días juntos, con una intensa presión, tensión y agobio que producía que, a la mínima, estallase todo por los aires.