Capítulo X

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⏤Sabela, deja de esconderte ⏤proclamó una voz masculina desde uno de los pasillos principales que llegaban a la sala en la que dialogaban.

⏤Marcus, no es momento ⏤respondió intentando mostrarse cercana. El tema que debatían era de demasiada importancia como para dejarlo para más adelante.

⏤Tranquila, ve ⏤respondió Rhys⏤. Nos iremos mañana tras almorzar. Hablaremos en el desayuno.

Sabela asintió rodando los ojos cómicamente, pero con un poco de frustración.

⏤Podríais marchar por la noche ⏤reclamó Marcus⏤, eso haría muy feliz a tu tía.

⏤¿Tía...? ⏤cuestionó Norina en tono bajo.

⏤Ojalá pudiera ⏤respondió con una gran sonrisa ignorando el comentario de Norina, esperando que se olvidaran pronto de ese detalle⏤. Pero venir aquí fue una parada improvisada, hemos perdido mucho tiempo y tenemos un largo camino por delante.

El hombre, de cabellos castaños y barba corta, sonrió desde su sitio esperando a que Sabela recargara su copa antes de ir con él. Cuando estaba a su lado comenzó el camino de vuelta hacia la puerta exterior.

Alastair se fue a levantar para acompañarla a la salida, pero Norina seguía cruzada de brazos delante de su butaca.

⏤La conversación no ha acabado, Alastair ⏤replicó con amargura.

⏤Lo sé ⏤respondió molesto⏤, pero quiero tomar el aire.

Apartó a Norina y se dirigió al lado de Sabela. La chica le siguió dejando claro que el joven príncipe no iba a escapar tan fácilmente de sus preguntas.

⏤¿No vienes? ⏤preguntó Sabela viendo que Rhys se servía otra copa mientras doblaba las piernas y encendía un cigarro.

⏤En cinco minutos, necesito tiempo para pensar ⏤respondió, dió un largo trago y rellenó su copa otra vez.

Siguieron su camino volviendo al exterior donde se celebraba la gran fiesta.

Norina no tardó más de dos segundos en identificar a Astrid entre la multitud, pues su flequillo blanco resaltaba sobre su pelo negro aportandole un estilo peculiar. Dialogaba con las chicas, Alastair se le adelantó acercándose a ellas.

⏤Príncipe de Arunas ⏤dijo una de ellas haciendo una reverencia⏤. Estaremos eternamente agradecidas a su reino, si necesita algo nos lo puede pedir.

Las demás realizaron la misma reverencia saludando a Alastair. Norina soltó un bufido de desaprobación a la vez que ponía los ojos en blanco y torcía su boca.

⏤Actué como una persona normal, Eleine, mi reino no tuvo nada que ver, al igual que mi título tampoco ⏤respondió un poco avergonzado, no se le daba bien recibir halagos⏤. Lo único que te pediré es que cuides de esta gente y de tu hermana Elixe.

Eleine asintió, sus ojos mostraban un gran brillo de admiración pues no todos los días se conocía a un príncipe y menos eran los que te salvaba la vida.

Para Eleine, Alastair, siempre sería su caballero enmascarado, su príncipe azul como en los cuentos.

⏤De igual manera le estaré... Digo, estaremos eternamente agradecidas ⏤murmuró mostrando un ligero rubor en sus mejillas.

⏤¿Y Annelise? ⏤preguntó Norina a Astrid interrumpiendo la conversación.

⏤Estaba con Thermont, se marcharon a pasear hace un rato ⏤respondió sin darle importancia.

⏤¿Con Thermont? ⏤cuestionó con tono decepcionado, le había visto el aura y no le gustaba.

⏤Eh tú ⏤dijo una de las chicas, Norina no la reconoció por la voz por lo que tuvo que girarse para ver quién la reclamaba.

Augurio ✔️ (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora