Augurio ✔️ (Libro 1)

Capítulo XV parte 2

Las intranquilas y rápidas pisadas se escuchaban por los silenciosos pasillos del palacio real.

Tras más de una semana, el castillo de Gricia había sido restaurado. Llevaron a los súbditos y monarquía petrificados a nuevas salas hasta que se deshiciera el hechizo por sí mismo ⏤cosa que pocos creían posible⏤ o que alguien encontrara una cura ⏤acto al que aún no se habían ni acercado.

Los mejores consejeros de todos los reinos, catedráticos y transcriptores se habían reunido en los aposentos reales y en las grandes bibliotecas públicas de toda Etricane, en las que se habían tenido que denegar la entrada al pueblo para poder investigar.

Esa misma mañana, al igual que en pocos días pasaría en el reino de Arunas, un nuevo monarca se sentaba en el Trono Real de Gricia.

La petrificación de los reinos era de dominio público. En Itar, Enzo, el hermano mayor de Norina y menor de Polaris, segundo hijo de la reina, había sido reclamado al ser el único heredero de Itar que no acudió a la ceremonia.

Las especulaciones sobre la posible implicación del príncipe para poder obtener un trono, al cual nunca hubiera podido optar por decisión de su madre, se habían extendido en los cuatro reinos.

En Cornebu, al no haber ningún heredero o descendiente cercano que pudiera optar como rey en funciones, se siguieron las directrices de emergencia escritas por el rey y dejadas hace años a sus consejeros y fieles comandantes.

En Arunas, Alastair, sería proclamado en pocos días. Enzo y Alastair ocupaban un puesto y título fijo, por lo menos durante el primer año.

Pero, en Gricia, el nuevo monarca no tendría que ceder su puesto si se conseguía restaurar el maleficio. Solo pocos consejeros cercanos a la familia real de Gricia eran conocedores de la trágica verdad por la que deducían, se habría realizado el robo de los tesoros sagrados.

El asesinato de toda la familia real de Gricia y el robo de su poder.

A diferencia del reino de Cornebu, el de Gricia, no estaba tan unido ni consolidado en todas sus facciones. Dejar el poder en el pueblo hasta que se restaurara el orden era difícil. La posibilidad de una rebelión por algunas zonas o el incumplimiento de la ley, serían un problema que muchos suponían que pasaría si se diera a conocer su situación.

Con los tesoros y monarcas petrificados, el asesinato había sido bien camuflado y escondidos a ojos y oídos de cualquier curioso.

La puerta de la estancia principal se abrió de golpe provocando que unos ojos de tonos miel con reflejos verdosos fulminaran a un guardia que, apresurado, había interrumpido la tranquilidad del nuevo monarca. El nuevo rey Cassian.

⏤Mi señor ⏤saludó el guardia realizando una reverencia al entrar en la sala. Dejó la rodilla clavada en el suelo y la mirada fija en la baldosa de al lado de su desgastada bota.

⏤Debes de ser Freed ⏤respondió con tono burlón pero confiado⏤, me han dicho que traes noticias importantes para mí.

⏤Así es ⏤confirmó el soldado aun arrodillado.

⏤Pero... también me han dicho que no le has dado esa información a ninguno de mis guardias ⏤su tono se tornaba tan desafiante y juguetón que provocó una nerviosa y asustada mirada de reojo del guardía. El nuevo monarca la interceptó devolviendo una macabra sonrisa⏤. No me gusta que me hagan perder el tiempo y tú me lo estás haciendo perder.

Se levantó del trono en el que se sentaba indiferente con una pierna sobre uno de los reposabrazos meneándola con aburrimiento hasta acercarse a un metro delante suya.

⏤Habla o te cortaré la lengua para que no hagas que desperdicien su vida escuchando tus tristes palabras ⏤ordenó con arrogancia.

⏤Señor es una carta ⏤especificó el hombre rebuscando en el bolsillo interior de su chaqueta⏤. Un joven a punto de morir me hizo escribirla y traérsela, descubrió quienes robaron el tesoro de Gricia.