IV-Domando a las fieras

5.1K 591 260
                                    

Supuestamente no iba a actualizar hoy, pero es que está cosa se está poniendo tan buena que es imposible parar 🤭🤭🤭

DOMANDO A LAS FIERAS*

Cogí una bocanada de aire.

-Lo primero que quería era disculparme, por parte mía y, por supuesto, de Jimin. No era nuestra intención hacerte daño con todo esto, pero las cosas se complicaron un poco y no supimos cómo solucionarlo a tiempo.

-Pues ya es tarde... -sollozó Lana, aunque trataba de mantener un tono duro y cortante-. Habéis sido muy malos conmigo y me habéis usado como a una tonta.

-Lo siento, Lana, de verdad. No era nuestra intención. Te mereces una disculpa y entendemos que estés enfadada con nosotros, más al oír todas las cosas que dice tu prima Gloria sobre cómo te sentías a nuestro lado. No sabíamos que lo estabas pasando tan mal. Creíamos que te divertías y que te encantaba venir a las cenas, a los eventos y los paseos por el parque...

-¡No! ¡Lo pasaba muy mal! -exclamó mientras empezaba a llorar-. ¡Me sentía como una tonta y vosotros me dejabais de lado!

-Eso no es verdad -negué con un tono apropiadamente comprensivo, pero firme-. Siempre nos esforzábamos mucho para incluirte en la conversación y pasar buenos ratos juntos. Nos ha dolido mucho saber que en el fondo estabas sufriendo de esa forma. Porque creíamos que, simplemente, eras demasiado tímida y vergonzosa. Muchas veces solo te quedabas callada y apartada mirando al suelo...

-¡Jimin me ignoraba todo el rato!

-Jimin lo estaba pasando mal con... todo esto, Lana. Lo sigue pasando muy mal. No quería hacerte daño y trataba de mantener la relación lo más neutra y suave posible. Por eso no se acercaba mucho ni se mostraba demasiado cariñoso contigo. Le parecías una mujer muy agradable y sencilla y le dolía estar haciéndote algo así.

-¡No! -exclamó, pero se echó a llorar y tuvo que coger unas rápidas bocanadas de aire antes de continuar-: ¡Me engañasteis! ¡Jugasteis conmigo y os reíais de mí!

-Jamás nos reímos de ti, Lana -le dije con tono firme-. Dime una sola ocasión en la que te hayamos insultado u ofendido. Porque no soy capaz de recordar ninguna.

-Os... os reíais solos y murmurabais a mi lado...

-Nos reíamos porque Jimin y yo bromeamos todo el rato. Es lo que hacemos. Así es como... somos nosotros. Cuando te trataba de explicar por qué nos reíamos, tú solo asentías y volvías a quedarte en silencio.

-Me quedaba en silencio porque me sentía como una tonta... ¡y tú me dijiste que Jimin era tímido y que por eso no hablaba mucho!

-Y es tímido -afirmé-. Y tú eres tímida. La situación solo empeoraba las cosas para él. Volvía a casa devastado, sintiéndose muy culpable y cruel por lo que te estábamos haciendo.

-Entonces, ¿por qué me hizo esto? -quiso saber.

-Eso... -cogí aire-. Fue idea mía, Lana. Las cosas... son complicadas con la familia de Jimin. Fue una idea horrible y lo siento, pero tienes que entender que yo le quiero muchísimo y que haría cualquier cosa por él. Como, por ejemplo, buscarle una novia falsa. Si quieres enfadarte con alguien, enfádate conmigo y pídele a tu prima que no diga más cosas de Jimin que no son ciertas. Nosotros jamás quisimos hacerte daño. No te dejábamos tirada ni te tratábamos mal. Te llevábamos a todas partes, te invitábamos a cenas e incluso te llevamos a Francia por tu cumpleaños. ¿No te lo pasaste bien en Francia?

-Sí, pero... no... -empezó a llorar de nuevo y tardó todo un minuto en recomponerse. Esperé con paciencia, golpeando un dedo contra la isla hasta que decidí ir hacia el salón y acercarme a la pared acristalada-. Se suponía que yo era su novia...

El Asistente (Jikook)(En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora