🥀𝕯𝖎𝖊𝖈i𝖘𝖊𝖎𝖘,🥀

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La desesperación es una sensación inquietante que nos invade y carcome, te hace caer desesperadamente tan bajo

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La desesperación es una sensación inquietante que nos invade y carcome, te hace caer desesperadamente tan bajo. Cuando necesitamos algo que insistentemente no podemos tener deseamos con todas las fuerzas que podamos conseguirlo y por eso el error del ser humano es dejarse dominar por sus impulsos. No hay nada más cruel que sentirse al borde del colapso, sentir que tu ser se hunde y tu alma se quiebra.

— ¿Sigue sin despertarse?— pregunta SeokJin, dio un sorbo a su taza de té.

— Aún, no.— JungKook respondió con mirada melancólica. Se encuentra balanceándose sentado en una silla. 

— Creo que deberías tomarte un descanso, JungKook.— sugiere el mayor de ambos.

— No, no, no, no hasta que ella haya despertado. No planeo levantarme de aquí hasta que vea a Meredith abrir sus ojos.

— Ya lleva varios días así.— añade Hoseok.— Cualquiera de nosotros podría cuidarla. ¿Por qué no mejor te tomas un descanso?

— He dicho que no.

En su voz la decisión era muy notoria. Ambos mayores conocen a la perfección como es su hermanito menor, y todo lo que tiene de apuesto, lo tiene de obstinado.

— Necesito soledad, así que lárguense de aquí.— pidió con voz gruesa.

El pelinegro les dio la espalda y admiró el cuerpo delgado de la chica cubierto por una sábana de seda color pastel. Había conseguido regalarle la temperatura, en estos momentos estaba totalmente a su temperatura normal. Entonces, ¿por qué no despierta? Realmente le preocupaba mucho el hecho de que si ya incluso había pasado la fiebre debido a un resfriado que le propinó la nieve, ya debería haberse despertado. Algo raro estaba sucediendo y JungKook no encontraba una explicación científica a eso.

El desespero del menor de los Casttle aumentaba cada segundo en el que veía a su amada sin saber que le sucedía. Suspiró con pesadez y observó su propia muñeca. Era algo drástico, una medida muy drástica, sin embargo, ¿qué más podía hacer?

— Supongo, que no tengo otra alternativa.— expulsó aire y sin darle más vueltas al asunto en su cabeza, clavó sus colmillos en su muñeca, rápidamente brotó sangre de esta. La acercó un poco a los labios de la chica, pero cuando estuvo a punto de hacer algo fue detenido.

— ¿Qué acaso te volviste loco? ¿Enloqueciste ya?— agarró con brusquedad la muñeca de su hermano alejándola rápidamente de la chica.— ¿Qué mierda pretendes hacer con eso?

JungKook volteó a encarar a su hermano, se trataba de TaeHyung. Aunque ya había reconocido su voz. Se sorprendió porque su hermanito nunca le había hablado de esa manera.

— Solo intento salvarla. ¡Maldita sea!— se defiende JungKook.— ¿Qué tiene eso de malo?

— Pues que no es la opción más favorable, JungKook.— soltó la mano de su hermano menor.— Piénsalo, existen hospitales. Deberíamos llevarla a un hospital, ahí estará bien custodiada.— sugirió.— ¿No te parece excesiva la opción de darle a beber de nuestra sangre? Si muere, podría convertirse en un vampiro, y no sería uno que pudiera salir de día. ¿No entiendes, JungKook?

Adicto a tu piel ©(+21)[OT7]✓ ᴱᴰᴵᵀᴬᴺᴰᴼDonde viven las historias. Descúbrelo ahora