🥀𝕯𝖎𝖊𝖟🥀

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Meredith hace en su habitación admirando el paisaje que hay desde su ventana; ya el bosque se encuentra completamente blanco, enormes pinos cubiertos de nieve, e incluso la caseta donde NamJoon suele guardar sus útiles de jardinería se encontraba ...

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Meredith hace en su habitación admirando el paisaje que hay desde su ventana; ya el bosque se encuentra completamente blanco, enormes pinos cubiertos de nieve, e incluso la caseta donde NamJoon suele guardar sus útiles de jardinería se encontraba cubierta por la nieve. Una oleada de frío aire golpeó su rostro  haciéndola tiritar de repente en su lugar, sin pensarlo dos veces, cerró la ventana y se resguardó en el calor de su habitación. ¿Por qué hace tanto frío? En Black Ville suelen haber inviernos cortos con temperaturas bajas sin llegar a las bajo cero. Sin embargo, este año hacía mucho más frío del que frecuentemente solía hacer.

Su vista se fijó nuevamente en la blanca nieve y por su mente atravesó el pensamiento de que a la nieve no parece que algo pueda quitarle su pureza. Y tras suspirar, dijo:

— ¿Algún día podré irme de esta casa?— su voz abandonó su garganta sin pensarlo mucho en un acto inconsciente.

— ¿Por qué? ¿No te gusta vivir aquí?— una voz a sus espaldas la hizo sobresaltarse en su lugar por la sorpresa.

En serio. ¿Cuándo aprenderían a tocar la puerta antes de entrar a la habitación de una señorita? Solo dijo eso porque sintió que tenía ganas de salir; Meredith siempre ha soñado con abandonar ese sombrío pueblo en medio del bosque y viajar por el mundo. Los jóvenes del orfanato que tuvieron la suerte de ser adoptados por extranjeros, salieron de ahí y seguramente viven vidas mucho mejores la suya, vidas normales, sin la necesidad de ser la bolsa de sangre de siete vampiros que tienen serios problemas en controlar sus instintos más básicos.

La chica volteó sobre sus talones encontrándose con TaeHyung de pie en el marco de la puerta, con semblante entristecido. ¿Estaría triste por las palabras de ella?

— Oh, TaeHyung.— se volteó nuevamente hacia su ventana dándole la espalda al chico.— Me asustaste, no esperaba verte por aquí. No después de haber obtenido lo que querías.

— Lo siento, solo quería dart...— frunció su seño el pelinegro.— ¿Haber obtenido lo que quería? ¿De qué hablas?— depositó una caja que traía en sus manos encima del suelo.

— No dije nada. ¿Qué sucede?

TaeHyung prefirió ignorar esa incomodidad en su interior. O sea, él creía que después de haber compartido ese momento tan íntimo con ella de hace unos días atrás, ella se comportaría más cercana. Pero ignoró sus pensamientos intrusivos y disfrazó su decepción con una sonrisa.

— Solo vine a traerte esto.— aunque su voz no salió muy animada.

— ¿Y qué es?— preguntó Meredith con cierto nivel de curiosidad.

— Tú solamente póntelo, te llevaré a un sitio esta noche.— sonrió ya más animado.— Espero que te guste.

— Pero, Tae...— sus palabras quedaron en el aire, ya que en un abrir y cerrar de ojos, TaeHyung no estaba frente a sus ojos.— Vaya, al menos despídete, ¿no?— el sarcasmo es notable.

Adicto a tu piel ©(+21)[OT7]✓ ᴱᴰᴵᵀᴬᴺᴰᴼDonde viven las historias. Descúbrelo ahora