Trato Por Amor ®

CAPITULO 27

Narrador

Queen tenia un montón de hombres buscando por las calles a su esposa.
Si no fuera por Diggle quien controlaba los impulsos de Oliver medio personal ya estuviera muerto.

— ¿Hacia donde se fue? — Pregunto John a Felicity quien ayudaba a revisar las cámaras de la Ciudad. Luego de descubrir que Andy había dejado su teléfono en casa y Fernanda había dejado su bolso en la camioneta.

— Después de esta cafetería ya no hay nada. — Responde la rubia — John — Dice en voz baja. — Ella parece ebria, lo digo por su manera de caminar.

— Pienso lo mismo.

Oliver quien regresaba del baño se acercó al par de amigos.

— ¿Encontrarse algo?

— No.

— ¡¿Cómo que no?!.

— Gritar no va a solucionar nada
— Interviene Diggle. — Ella se fue caminando con su mejor amiga así que ambas están juntas.

— ¡Te juro que si Merlyn la tiene!...
— Responde Oliver molesto.

— Él no la tiene de eso estoy seguro... Oliver si Malcom la tuviera ya estaría alardeando con ello.

— Estoy de acuerdo con él. — Decía Smoak acercándose a él.

— Malcom nos atacará en cuanto tenga la oportunidad...

El dueño del restaurante dejo a Queen y a su personal en el lugar, prefería tener a Oliver de su lado que encontrá.

La policía de Ciudad Starling comenzaba la búsqueda de la señora Queen. Todo se estaba volviendo un caos ya que la señora tenía un poco más de 5 horas sin dar señal.

— Y... — Dice Felicity — ¿Si ya volvio a casa?

— Podría ser.

— Llamaré a Raisa — Dice Oliver el cual con desesperación llama a casa pero obtiene la misma respuesta.

— Opino que es mejor ir a casa. Ella tendrá que llegar ahí.

— Si es mejor. — Levanta la mirada Oliver — Harper a casa.

Narra Andrea

Luego de un rato aun sentadas en el césped este comenzó a ser regado automáticamente. Lo que provocó que nos mojaramos intentando salir de ahí.
Entre risas y tropezones tomamos un taxi el cual nos llevaría a casa.

Aún con el alcohol en nuestro sistema seguíamos hablando sin parar.

— A la mansión Queen por favor — Dije al taxista el cual me miró sin entender el porque estaba en su vehículo.

— ¿Pasa algo? — Fer cuestiona al señor.

— No, — Responde. — Solo que para llegar allá debo pasar una caseta de seguridad.

Luego recordé que era verdad.

— ¡Usted llevemos allá!. — Decía Fer.

El hombre sin esperar más, tomó rumbo a dónde le había pedido que nos llevará.
La música del radio está algo bajo lo que a Fer le molesto y pido que le subiera al volumen para comenzar a cantar.

In another life
I would be your girl
We keep all our promises
Be us against the world
In another life