2. Náuseas.

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Ineffable Husbands.

Aziraphale & Crowley.

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Aziraphale estaba tan agradecido por el milagro con el que Dios le había bendecido. Estar embarazado, esperar un bebé de él y Crowley había sido tan inesperado.

El fin del mundo había sido detenido, ya no pertenecían a un "bando", ahora sólo eran Aziraphale y Crowley, un ángel en una librería y un demonio amante de la jardinería.

No tenían a nadie vigilando sus pasos diciéndoles qué hacer, o teniendo que redactar constantes reportes de sus "labores". Ya no tenían a nadie que les detuviera. Por eso, luego de casi seis mil años, Aziraphale al fin había decidido darle una oportunidad a Crowley, ahora era oficial que estaban saliendo. (Aunque siempre pareció así para quienes les conocían)

-Gracias por su compra, vuelva pronto. -Aziraphale despide a uno de sus clientes con una enorme sonrisa. Ahora que estaba embarazado, incluso se veía más brillante. Estaba tan feliz por su nuevo estado, creía que era algo tan maravilloso.

Sin embargo, estaba a punto de descubrir que también podía ser algo... molesto.

[...]

-¡Esto es una pesadilla! -Aziraphale no puede evitar quejarse luego de intentar comer su helado favorito y sentir náuseas.

-Tranquilo, ángel, pronto pasará. -Crowley, comiendo su propio helado, le intenta animar. Sin embargo, sólo se gana una mirada decaída de Aziraphale.

La aparición de las náuseas había sido algo realmente difícil para el ángel, quien ni siquiera podía comer lo que le gustaba utilizando milagros. Usar su energía le causaba aún más malestar, así que evitaba hacerlo. Crowley se había sentido realmente mal por él, pero tampoco podía hacer mucho. Sólo podía apoyar a Aziraphel e intentar consolarlo cuando alguna de sus comidas favoritas iba a la lista de "no comer durante el embarazo"

A Aziraphale realmente le afectó cuando descubrió que las crepas iban a esa lista. Fue un día bastante gris para el ángel.

Tanto él como Crowley comenzaron a experimentar con diferentes platillos y postres para descubrir cuál le causaba malestar, siendo casi todos. ¡Era inaudito! Una completa tortura.

-No quiero esperar tanto. -el ángel se sienta en una banca del parque con el demonio pelirrojo siguiéndolo para sentarse a su lado y tomarle la mano.

-Sólo serán unos meses, luego podrás volver a comer todo lo que te gusta. -la mayoría de sus postres habían sido descartados, ahora sólo podía comer algunos que otros platillos ligeros y frutas. Incluso ciertos olores de galletas le provoca náuseas.

Haciendo un puchero, Aziraphale suspira. Quería que su bebé naciera de inmediato.

A Crowley no le gustaba ver al ángel tan decaído, pero no podía hacer nada por él además de estar a su lado e intentar distraerle de tan duro reto.

-Ángel. -Crowley llama para que Aziraphale le vea, y cuado lo hace, se inclina cerca y le besa suavemente. -¿Qué tal este nuevo sabor de helado? -pregunta relamiéndose los labios.

-¡Crowley! -el ángel se escandaliza cubriendo su boca mientras sus mejillas se pintaban de un rosa pálido.

-Calma, nadie puede vernos. -el demonio le da a su pareja una sonrisa tentadora. -¿Qué tal el helado?

Descubriendo su boca, Aziraphale le da una mirada tímida a Crowley antes de decir: -No pude probarlo bien, querido.

Con una sonrisa enorme, Crowley se vuelve a inclinar cerca del ángel a su lado, un ángel que había amado desde sus primeros años juntos. Y seguía amando hasta ahora.

Y sabía seguiría amando por muchos años más.

Aziraphale recibe el beso de Crowley con bastante cariño, sonriendo antes de corresponder correctamente al gesto.

-¿Y? -Crowley se separa.

-Delicioso. -Aziraphale sonríe de la manera que parece que brilla más de lo que un ángel naturalmente lo hace, haciendo que el corazón del demonio frente a él se sienta cálido. La punta de las orejas de Crowley están tan rojas como las mejillas redondas de Aziraphale, lo que tienta al demonio, quien se vuelve a acercar pero para morder uno de los cachetes de su esposo, quien se queja por eso.

-Me alegra. -a Crowley le hace sentir feliz poder distraer a Aziraphale de sus malestares y animarle. Cuando las náuseas se le pasaran, le consentiría con todo lo que quisiera comer.

M-Preg. [Multishipp]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora