8. Estrías.

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Sterek.

Derek Hale & Stiles Stilinski.

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-Al fin llegamos. -Stiles se queja entrando a la mansión.

Habían salido desde temprano para ir al hospital por sus chequeos médicos y luego al centro comercial para las compras de la comida de la semana, además de cosas que aún faltaban para la llegada del pequeño Eli.

Stiles estuvo todo el día de un lado a otro con una barriga de ocho meses, lo cual era complicado.

-Y esta cosa es tan pesada. -menciona estirando su espalda luego de dejar las bolsas de las compras en la cocina.

-Stiles. -Derek le sigue a la cocina dejando también las bolsas que llevaba. -No le digas así. -le reprende.

Girando los ojos, Stilinski sale de la cocina a la sala. Estaba de tan mal humor por lo cansado y acalorado que se sentía, además del dolor de espalda.

-Tengo tanto calor. -dice con molestia quitándose uno de los dos suéteres que tenía encima. Derek le había obligado a abrigarse bien.

Aunque estaban en noviembre y el clima frío ya estaba sobre ellos, el único hijo del sheriff Stilinski sentía que se sofocaba. En la entrada se había deshecho del grueso abrigo de invierno, pero aún cuando ahora ya se había quitado un suéter, no era suficiente. Entonces, luchando para sacar el segundo por su cabeza, respira aliviado cuando logra quitarlo. Queda en una camisa ligera con el logo de Superman en el pecho.

Quitar toda esa tela extra aliviaba el peso en su cuerpo, pero igualmente camina hasta el mueble de tres espacios y se acuesta allí. Suelta un enorme suspiro de alivio cuando su espalda se apoya en los cojines. Entonces, subiendo la camisa hasta su pecho descubriendo su enorme barriga, se siente más fresco.

-Stiles, mañana... -Derek Hale pasa de la cocina a la sala, encontrando a Stiles acostado en el mueble. Tiene los ojos cerrados y una sonrisa de satisfacción, su cara pecosa se ve feliz mientras acaricia su barriga, la cual había crecido tanto que tenía unas que otras estrías que sobresalían en su pálida piel.

Stiles había tenido una pequeña crisis cuando las notó, pero todos le calmaron adecuadamente. Incluso su doctora le recomendó un sin fin de productos para hacerlas disminuir o desaparecer luego del embarazo. Al ser el primero, su cuerpo estaba pasando por un cambio bastante difícil para el, aunque Stiles la verdad lo estuviera llevando bastante bien aunque estaba rodeado de demasiadas limitaciones para alguien tan hiperactivo como él.

A Derek le gustaban. Así que sonriendo, baja la mirada al piso antes de subirla y acercarse al castaño. Estaba tan enamorado y estaba tan agradecido ante el hecho de que Stiles nunca se rindió con él. Ahora estaban juntos viviendo en la mansión que había reconstruido para ellos, se apoyaban mutuamente y estaban esperando a su bebé. Cada que Derek veía a Stiles, su corazón se llenaba de alegría. Era un sentimiento cálido y hondo.

Stiles abre los ojos cuando siente un pequeño peso hundir el mueble cerca de su cadera. Era Derek, que se apoyaba de allí para sentarse en el piso al nivel de su barriga. El mayor entonces le da una larga mirada que termina en una sonrisa que hace lucir sus dientes de conejo.

-¿Qué ocurre? -Stiles pregunta con una sonrisa también. Se había contagiado de la de Derek, quien niega con la cabeza.

Entonces el hombre lobo alza su mano y la posa en la barriga de ocho meses de Stiles, delineando algunas estrías con su pulgar.

-Son horribles. -Stilinski se queja, pero deja al hombre lobo seguir. -Costara para que se quiten. -estaba seguro, aunque esperaba y deseaba que no. -No me gustan.

-A mí me gustan. -Derek confiesa mirando atentamente las estrías. -Son marcas por algo maravilloso. -significaban que su bebé estaba creciendo.

-Eres demasiado cursi. -Stiles le molesta, pero le había agradado lo que el azabache había dicho.

Negando con la cabeza y una sonrisa en el rostro, Derek se levanta del piso, inclinándose para besar primero la barriga de Stiles antes de subir y besar los labios de este. -Los amo. -dice mirando intensamente los ojos color caramelo.

-Te amamos también. -Stilinski regresa, recibiendo otro pequeño beso.

-¿Quieres tomar un baño? -el hombre lobo pregunta mientras se estira.

-Por supuesto. -el humano acepta sin dudar, extendiendo sus brazos en dirección al mayor para que le ayudara a levantarse. Sin embargo, este pasa directo a cargarlo. -¿No peso demasiado? -bromea.

-¿Quieres que te baje?

-Ni se te ocurra. -Stiles se aferra alrededor del cuello de Derek, haciéndolo reír hasta que llegan a su destino.

M-Preg. [Multishipp]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora