Desus.
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Paul "Jesús" Rovia & Daryl Dixon.
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Quizás no era el mejor momento para decirlo pero... -Daryl... -Paul se detiene luego de acabar con el caminante frente a él, haciendo que el hombre de aspecto desaliñado en comparación, acabara con su propio caminante antes de verle con atención. -Rompí fuente. -dice, y Dixon le ve como si no entendiera a qué se refería, hasta que nota como los pantalones del más joven se humedecen. Entonces sólo debe unir los puntos y entender la situación.
-Maldición. -se le escapa cuando comprende lo que Paul quiere decir con "romper fuente". -Paul, no es el momento. -dice escuchando como algunos caminantes se acercaban al pequeño escándalo que habían hecho.
La cosa era que estaban atrapados en un supermercado, rodeados de caminantes que se acercaban a ellos con rapidez.
-Lo sé. -Rovia le da una mirada realmente asustada. Faltaba más de un mes para pensar en el nacimiento del bebé, no entendía qué pasaba, por qué había roto fuente tan temprano. -No sé por qué... -mirando sus pantalones y luego a los lados en busca de respuestas, quizás estaba entrando un poco en pánico allí congelado en donde estaba. ¿Algo malo estaba pasando? ¿Su bebé estaba bien? ¿Ahora qué debía hacer? ¿Qué iba a suceder? Analiza todo lo que podría ocurrir, todo lo que podría hacer o todas las opciones que podrían responder a su "por qué"
-Hey, mírame. -luego tiene a Daryl sosteniendo su mejilla con una mano para que le viera. -Lo resolveremos. -le dice con confianza en su mirada. -Estaran bien.
Paul sólo puede asentir, tragando el miedo y el pánico que casi le absorben, aferrándose a la idea de que él no era así. Sin embargo, no puede evitar pensar que quizás, sólo por esa vez, debió haberle hecho caso a Daryl sobre quedarse en Hilltop. Pero eso realmente no tenía importancia, no sabía que rompería fuente tan pronto, justo ese día.
Se había despertado sin ningún malestar o advertencia, incluso Harlan le había dicho que todo estaba yendo bien en su última revisión, no podía ser posible que hubiera pasado algo por alto. Se alimentaba bien, se mantenía en movimiento sin pasar los límites, incluso practicaba yoga y respiraciones por las mañanas para mantener calma ante su ansiedad por estar encerrado en la colonia todo el tiempo.
Sólo había querido salir un rato, ver los alrededores más allá de las murallas por al menos un día. Sentía que lentamente olvidaba como eran las cosas afuera, aunque exagerara. Era alguien que no se quedaba quieto en un sólo lugar por mucho tiempo, y su embarazo no había cambiado eso. Por eso se aferró a Daryl cuando mencionó que iría a investigar un lugar que había visto en uno de sus viajes entre Hilltop y Alexandría, el cual parecía estar libre de caminantes. Se encontraba en un área despejada, un pequeño supermercado que no se veía tan destruido como otros. Quizás conseguirían algo bueno con suerte.
Dixon se negó a llevarlo, no era algo seguro y Paul estaba embarazado. No llevaría a alguien embarazado a un lugar que no habían registrado con anterioridad, aunque luciera seguro.
Pero como siempre, Rovia le convenció. No sabía cómo lo hacía, pero le había hecho aceptar, obligándolo a escuchar el como estaba bien físicamente, el como aún embarazado podía moverse rápido y apuñalar algunos caminantes si se los encontraban. Demostrando su punto.
Ahora Daryl se arrepentía de no haber atado a Paul a la cama o a una silla mientras él se iba.
El lugar, por fuera, realmente estaba desierto. Incluso por dentro no parecía haber nada, inmediatamente comenzaron a llenar los bolsos con latas de comida que aún quedaban, e incluso algunas que otras cosas que parecían útiles. Sin embargo, el ruido que tan confiadamente comenzaron a hacer, atrajo a los caminantes que estaban escondidos allí. Comenzaron a salir de todas partes, y habían algunos afuera, los cuales de seguro se habían acercado por el escándalo que luego se armó.
Por suerte, para ambos expertos, no eran demasiados para ellos. Sin embargo, Paul había roto fuente, lo cual le había dejado completamente desorientado por lo inesperado. ¿Habían sido los movimientos mientras asesinaba a algunos caminantes para que no les rodearan? ¿Había sido algo más? No lo sabía, no era un jodido doctor, pero se sentía culpable por haber permitido a Paul acompañarle. No era adivino, pero ahora sentía que había cometido un error. El ver a Paul congelado como nunca lo había visto, con la mirada perdida en busca de respuestas sobre lo que estaba pasando... Demonios, Daryl se iría al infierno si algo le pasaba a Paul y al bebé.
-Paul. -llama. -¿Puedes caminar? -pregunta, no tenían mucho tiempo antes de que volvieran a ser rodeados. Y aunque estaba seguro de que podría con ellos, no era lo importante, la prioridad era sacar a Paul de allí y llevarlo de vuelta a Hilltop con Harlan, quien sí era un doctor y sabría decirles qué estaba pasando.
El castaño de cabello largo hasta los hombros asiente a duras penas, lo cual Daryl agradece. Podía cargarlo hasta la salida, pero sería más seguro si caminaba, ya que así podía tener las manos libres.
-Entonces, vamos. -Daryl le suelta la mejilla para tomar su muñeca y caminar adelante guiando el camino para los dos, atacando a cuanto caminante se le pusiera enfrente. Estaban hasta atrás en el supermercado, un tanto lejos de la entrada. -¿Cómo te encuentras? -pregunta dando una mirada atrás, deteniendose de golpe cuando dos caminante saltan frente a él, teniendo que soltar a Paul para poder encargarse de ellos. Y cuando lo hace, Paul también termina con uno que apareció detrás de él.
-Estoy bien. -el más joven dice, pero realmente estaba preocupado, no quería seguir moviéndose por dos razones y eran que; uno: moverse hacía que el líquido que corría por sus piernas saliera más rápido, y dos: no sabía si eso le causaba algún daño al bebé. Sabía lo que significaba romper fuente, pero no cuando era algo pronto.
-Estamos cerca de la salida. -Dixon vuelve a tomar su mano, aferrándose a ella con bastante preocupación, Paul lo sabía. Lo podía ver en su mirada.
Cuando salen del supermercado con los pocos bolsos que habían logrado llenar antes de ser sorprendidos, Daryl le vuelve a soltar la mano a su compañero para encargarse de los fastidiosos seres muertos vivientes que estaban alrededor del auto.
-No te muevas. -Daryl le dice a Paul con una mirada seria antes de lanzarse hacia los caminante, clavando su cuchillo en sus cabezas. Rovia obedece, no piensa moverse más de lo necesario. -Sube. -reacciona cuando el mayor acaba con su tarea y abre la puerta del auto.
Antes de subir se quita los bolsos y los lanza en los puestos de atrás sin ningún cuidado, subiendo en el vehículo para sentarse en el puesto de copiloto.
-¿Cómo te sientes? -Daryl le pregunta cuando sube del lado del conductor y enciende el auto con una mirada seria en su rostro.
-Estoy bien. -Paul repite como la primera vez que Daryl se lo preguntó, y es que sin tomar como importancia lo incómodo que se sentía por sus pantalones mojados, estaba bien.
O al menos así fue hasta que acercándose a Hilltop, comenzó a sentir bastante dolor.
Entonces si, era el momento, ese bebé nacería ese día.