Siento el sudor de mi piel causado por el roce con la tuya, siento cada pelo de tu brazo acariciar mi torso. Miro a la Luna que nos protege de la mirada del resto y nos ilumina el rostro, y te miro a los ojos, esos hermosos ojos que amenazan con hacerme arder. Y bajo la mirada, solo para darme cuenta que no soy capaz de vivir sin esa mirada en mi vida, solo para darme cuenta de que no quiero vivir sin esas miradas por las mañanas, esa mirada que me lanzas cuando digo alguna estupidez. Que complementa tan bien esa radiante sonrisa, que refleja la luz de las estrellas, estrellas que luchan por llegar hasta tus pecas, para así poder formar la constelación más hermosa de la galaxia. La constelación de los sueños de amor, aquellos sueños que prometen mantenernos vivos incluso cuando ya estemos muertos.
ESTÁS LEYENDO
El Diario de Gato
PoetryHuye, corre, sumérgete en las profundidades, alza el vuelo como un ave, sobrevive al desierto o perece ante el, muere y renace ante el mismísimo apocalipsis. Ama, odia, crea y destruye, pero no te pares, solo vive, la oscuridad se acerca y viene a p...
