El polvo se cuela entre tus ojos, la arena arde debajo tuya, el olor a sangre inunda el aire, pero sigues caminando pues es lo único que te queda, no tienes nada. Tus compañeros ahora se encuentran muertos junto a un enorme cadáver de un deslizador, estás solo, de nuevo, tu espada se encuentra cubierta de sangre, parte tuya parte de otros, el sol golpea incesantemente mientras luchas por mantenerte en pie. Caes, y entonces cuando ves la oscuridad asomándose por el horizonte, lloras, lloras por tus compañeros perdidos, lloras por la infancia robada, lloras porque el tiempo se te agota y ni siquiera pudiste cumplir aquella promesa. Y en el frío atardecer del desierto, mueres.
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El Diario de Gato
PoetryHuye, corre, sumérgete en las profundidades, alza el vuelo como un ave, sobrevive al desierto o perece ante el, muere y renace ante el mismísimo apocalipsis. Ama, odia, crea y destruye, pero no te pares, solo vive, la oscuridad se acerca y viene a p...