Perdido, me siento perdido entre las autovías de ruido de la ciudad, inexplicable el vacío de mi cuaderno, imperdonable el abandono de mis recuerdos. He aprendido a rimar con más letras pero ahora tu nombre no aparece, mis poesías ya no son nuestras, me siento traidor y traicionado.
El lápiz ya no se desplaza entre los pliegues de las páginas, ya solo escribo a ordenador, suave, lento, casi como si intentase repetir esas emociones que sentí en tu cama la última vez. He abandonado el dolor de aquella ciudad, tan lejana y tan unida a mí, sus cables enredados y sus librerías desordenadas. Mi mente en orden y mis manos perdidas en este sin fin de teclas y hierro que llamo corazón, manchado de letras de blanco que espero nunca se vislumbren entre el amarillo de nuestras páginas.
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El Diario de Gato
PoetryHuye, corre, sumérgete en las profundidades, alza el vuelo como un ave, sobrevive al desierto o perece ante el, muere y renace ante el mismísimo apocalipsis. Ama, odia, crea y destruye, pero no te pares, solo vive, la oscuridad se acerca y viene a p...