Cyberpunk

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La noche oscura llega, el cálido aliento de la Luna me arropa entre sombras a la par que éstas mismas se hacen a un lado para dejarme pasar. Camino rozando la hierba alta con la yema de los dedos, la noto sedosa y fresca al tacto cómo si me acariciase.  Veo las luces neón de la ciudad a lo lejos donde el mundo es ciego ante la belleza de la naturaleza, ciego ante la Luna e insensible a las caricias del viento. Abrazo el aire que juega con mi pelo y dejo que me bese las mejillas mientras rio, y poco a poco el tiempo pasa y la Luna empieza a desaparecer dejando de nuevo a un borracho de amor, ebrio y triste como sí la magia nunca hubiera ocurrido. Y con los primeros rayos del Sol vuelvo a la ciudad a buscar el consuelo de la Luna en brazos de otras.

El Diario de GatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora