EL NIÑO

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Mi mente intenta olvidar mientras que mis heridas piden recordar, piden recordar las heridas causadas en el corazón por un hogar roto, mi mente ansiosa de miedo intenta proteger al niño de mis memorias, aquel que parecía exento de los problemas del mundo real, aquel que no recuerda lo malo que era su padre ni como sufrió su madre. Mi corazón de frio hielo pide recordar casi como si buscase ahogarse en la sangre que mana de las heridas causadas por el horror vivido, buscando despojarse de toda humanidad. Las heridas causadas por el miedo y la sangre de mis labios al recibir el impacto del puño que juró protegerme y cuidarme, heridas que ni en mil vidas desaparecerán, más si cicatrizaran, esperando el día que puedan cobrarse su presa, el día donde la sangre inunde el suelo de mi habitación y no sea mía. Mi mente busca proteger el niño que vivió aquello, pero mi corazón brama por la sangre de aquellos que le arrebataron la infancia a aquel niño.

El Diario de GatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora