Nro. 21~ La Entrega

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Anteriormente...

-SKYLAAAAAAAR.
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-Ya no puedo más con esto...

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-Señora... La humana está en la puerta...

-¿Qué?

No Soy Tu Mascota
Capítulo 21
(╯°□°)╯︵ ┻━┻

Pov. Skylar

Se preguntaran "¿¡POR QUE CARAJOS HACES ESTO SKYLAR?! ", y realmente no es tan difícil de explicar:

He estado huyendo de ella, sin pensar en los sentimientos de aquellas personas que se sacrificaron por salvarme... Igor, Kang, Mariza... Y claro, Vanessa. Todos ellos me ayudaron a tratar de vivir de manera normal y salieron lastimados...

Caminé a la entrada del castillo inmenso que se erguía delante de mí, y esto combinado a un aire frío terminó de darme un escalofrío, y es que no era para menos el estar nerviosa.

Unos guardias venían hacia mi con lanzas terriblemente afiladas, listas para cortar al más mínimo movimiento brusco.

-Oigan oigan, iré directo al grano, quiero hablar con la Ministra, díganle que soy la humana que tanto busca...

Los guardias me miraron incrédulos, vi como uno corrió adentro del castillo, me imagino que fue a avisarle a ella...

El guardia que se quedó conmigo solo me observaba en silencio, como si me estuviera escaneando de la cabeza a los pies. Su boca se abría en señal de que quería decir algo, pero de su boca no salía nada.

-Si vas a decirme algo, hazlo ahora.

-Entiendes que por mi trabajo y por la sociedad yo no puedo mostrar empatía hacia tí.

-Lo se... Y ni siquiera me importa.

Un suspiro fue la respuesta ante mi agresivo comportamiento.

-¿Por que no sigues luchando?

-Porque todo este problema es por mi culpa... Tal vez el haber muerto hubiera sido mejor.

-Ya veo...

El silencio incomodo hizo presencia en el ambiente. Así paso el rato hasta que llego el otro guardia, venia agitado, me imagino que por el apuro.

-Dejala pasar...

Abrieron la puerta del castillo, al entrar un sentimiento de pesades hizo presión sobre todo mi ser, este lugar se sentía como entrar en esas casas embrujadas de antes pero multiplicado por 10.

Todas las criaturas se me quedaban viendo sin poder creer que yo estuviera ahí, unos con malicia y otros con pena e incluso lástima. Seguí avanzando hasta que llegue a la sala del trono, donde estaba ella, sentada con una cara que no esperé ver en este momento, esta seria.

-¿Esta es alguna clase de broma para huir al final?

-No... De verdad me estoy rindiendo...

Se paró del trono, decidida a venir en mi dirección.

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