Bad Habits - Tokio Revengers [One Shots 🔞]

Alligator Blood II

Admito que este capítulo me gustó y por mi trabajo no he podido escribir para este libro, pero les prometo que trataré del fin de semana tener uno aunque sea pequeño.

Por lo pronto, les dejo la segunda parte de uno de los capítulos pasados y les recuerdo que es parte del long fic "Daños colaterales" que estoy escribiendo ;)

Abrazos y gracias por leer :*

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El cálido aliento de Mikey cosquilleando en su cuello comenzó a despertarla, sentía aquella boca de labios delgados rodando por su piel y un jadeo se le escapó involuntariamente, Mikey trazó el camino hacia sus labios tomando su tiempo mientras sentía el cuerpo de ella estremecerse ante cada roce, cuando por fin llegó a su boca, sujetó su mentón entre su pulgar e índice delimitando con esta simple acción la intensidad y la duración del beso.

- Despertaste-

- Era imposible que siguiera durmiendo- Se rio mientras él le sacaba la blusa de encaje antes de colocarse encima de ella aprisionándola entre el colchón y su cuerpo

- ¿Es una queja?- Murmuró mordiéndole el lóbulo de la oreja mientras las yemas de sus dedos se deslizaban por sus costillas - Te estás recuperando bien- Susurró besando sus tatuajes -Los moretones son violetas ya, aunque quizá no deberías moverte mucho aún-

- Ah no, ya estuve quieta muchos días- Murmuró la pelinegra atrayéndolo hacia ella para besarlo de forma arrebatada. Él mantuvo una sonrisa de superioridad antes de también dejarse llevar por las ganas que tenía de consumirla.

Lessa había pasado la última semana recuperándose en el departamento de Mikey; era curioso. Si lo pensaban bien, pese a llevar meses saliendo, nunca habían estado tanto tiempo juntos.

Mikey estaba abrumado por lo ajena que era esa sensación de sentirse pleno ante las cosas más simples, como si en serio pudiera ser alguien además del líder criminal de la Kanto Manji, como si de verdad estuviera bien permitirse pensar en una vida fuera de ello, en solo empezar de cero.

- ¿Sabes cuanto he tenido que controlarme para no cogerte durísimo toda esta semana?- Susurró mordiendo su oreja mientras ella rasguñaba su espalda y rodeaba su cadera con sus piernas -Mientras tú solo estabas aquí durmiendo todo el día en camisón y bragas...-

- Nunca tienes autocontrol y tenías que empezar justo ahora, ¿eh?-

- Podría haberte lastimado, tonta- Sus labios comenzaron a descender de su cuello a su clavícula, tortuosamente besando el valle de sus pechos mientras con las yemas de sus dedos delineaba sus costillas y el contorno de sus pechos

- Bueno hoy estoy más que dispuesta a correr ese riesgo- Rio tirando de su playera para sacársela -Después de todo te mereces una gran recompensa...-

- ¿Ah sí?- Preguntó curioso mientras se sacaba la prenda dejando a la vista sus abdominales los cuales Lessa no tardó en acariciar mientras él se recostaba sobre su cuerpo y ella envolvía su cuello con sus brazos -¿Y eso por qué?-

- Porqué estuviste cuidándome todo este tiempo, ¿Qué hubiera hecho sin ti?- Preguntó dándole un beso corto en los labios y enterrando la cabeza en su cuello -Supongo que lo imaginas ya, pero odio estar vulnerable... y aún así... se sintió bien que estuvieras cuidándome, creo que podría acostumbrarme-

Mikey tragó saliva incómodo, ¿qué pasaría si un día se enteraba de que la razón por la que estaba ahí en primer lugar era porque él había ocasionado el incidente?, que él mismo le había fisurado las costillas y había estado a punto de perforarle un pulmón...

Retrocedió de forma involuntaria sintiéndose asqueado, ¿podría entenderlo?, lo había hecho porque la amaba mucho, porque si no lo hacía él midiendo su fuerza, podía perderla, pero ¿ella sería capaz de entenderlo?

- ¿Mikey...?-

- Lessa...tú... ¿Crees que quiero hacer esto a menudo?-

- ¿Ah? Yo... no, no quise...- Sus ojos negros la miraron amenazantes, tenía esos cambios de humor que la ponían en alerta todo el tiempo y la obligaban a recordar que aunque hubiera mucho afecto entre ambos, había muchos espacios en blanco que no podía ignorar por su seguridad

- ¿Así que esto se va a volver una costumbre?- Preguntó levantándose de la cama y lanzando de forma violenta la lámpara que estaba sobre la mesita de noche -¿Esperas que te golpeen mucho en tu trabajo de oficinista?-

- ¡Mikey, basta!- Gritó sorprendida, algunos de los fragmentos de cristal habían alcanzado a rozarla -¿Qué diablos te pasa?-

- ¿A mí? ¿Qué diablos te pasa a ti? ¿Qué no eras una secretaria?- Rugió con sarcasmo

- Ok, si a eso quieres llegar- Gruñó parándose frente a él -¿De verdad eres tan hipócrita?, ¿Se te olvidó quien fue el que pidió que nos mantuviéramos con los ojos vendados?- preguntó dándole un leve empujón en el pecho y sonrió con malicia cuando Mikey abrió los ojos con sorpresa -Si quieres mi contrato te lo entrego cuando festejemos tu notable ascenso en la Kanto Manji, cariño- finalizó ácidamente

- Necesito salir de aquí - Fue lo único que atinó a decir, mientras se ponía la camiseta blanca encima y se daba media vuelta.

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