The death of peace of mind - Ran 1/2

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♫♬♪𝄞 Pensé que podía cambiar, pensé que podría lograrlo

Pero las promesas se rompen y necesito oírte decir que vas a cumplirlas ahora

Extraño la forma en que dices mi nombre, la forma en que te sometes, la forma en que te rompes

Tu maquillaje corriendo por tu cara, la forma en que me tocas, la forma a la que sabes

Cuando el telón llame la hora, ¿ambos iremos vivos a casa?

No fue difícil darme cuenta de que el amor es la muerte de la paz mental

BAD OMENS- ♫♬♪𝄞


El avión aterrizó casi nueve horas después de salir de Tokio, en el aeropuerto de Columbia Británica, Canadá. Era la primera vez que estaba ahí, pero honestamente no estaba entusiasmado.

Era su sexto viaje del mes, odiaba ser el encargado de las relaciones exteriores de Bonten, pero Kokonoi y Takeomi que eran unos malditos y maquiavélicos genios para los negocios y habían encontrado en Ran al hombre perfecto para fungir como embajador de la organización y hasta ahora, prácticamente todas sus misiones habían resultado en tratos a favor de su grupo.

Esa zona de Vancouver era muy similar a la quinta avenida de Nueva York, o algo así creía, tampoco había puesto mucha atención en su corta estancia ahí, ya que ese par de días había estado bastante drogado y alcoholizado, pero reconocía en la avenida los logos de las marcas más exclusivas y a su alrededor solo había automóviles con las mejores insignias en su último  y más costoso modelo.

Se llevó un par de pastillas a la boca mientras deslizaba juguetonamente los dedos por el borde de la ventanilla del vehículo.

- Ese es el Black & Blue –

- ¿Ah?-

- El 'Golden Age Steak', el restaurante del que preguntaste- Repitió Shion, quien solía acompañar a Ran y a su chofer a las reuniones en otros países fungiendo como su guardaespaldas -A una cuadra o dos hay una sucursal de Cartier, querías comprar algo, ¿no?-

- Mmmmh... quizá después de la reunión- Suspiró con cansancio, estaba esperando que las estúpidas pastillas hicieran efecto, la luz de mediodía le calaba en los ojos y estaba seguro de que pronto tendría una migraña

- No has dormido, ¿cierto?-

- No... mierda tengo 28 años y me siento de 50-

- Como un millennial promedio- Se rio su excompañero de pandilla quien llevaba oculto su tatuaje casi por completo, lo cual le permitía pasar desapercibido y proteger a su ahora jefe sin causar ninguna sospecha

- ¿Promedio yo? im...bécil- El Haitani fue disminuyendo su tono de voz mientras veía a la joven pasar frente al vehículo.

Habían pasado años y estaba mirándola a metros de distancia, pero la conocía como la palma de su mano o quizá mejor aún. Sí, su cabello había cambiado, pero la había visto experimentar con él tantas veces mientras eran adolescentes que eso no podía servir para ocultar su identidad.

Su corazón latió acelerado de una manera que las drogas nunca habían conseguido provocarle, el sueño lo había abandonado por completo mientras seguía con la mirada a la chica que caminaba acelerada antes de que el semáforo cambiara de color y cuando giró por un instante para agradecerle a su chofer por cederle el paso, sus mínimas dudas fueron descartadas.

Después de años de que le ocultaran su paradero, una estúpida misión de Bonten lo había guiado a ella.

- Kokonoi está furioso-

Bad Habits - Tokio Revengers [One Shots 🔞]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora