Perder al primer amor - OS - Ran Haitani

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Hay una razón por la que los pandilleros prefieren no tener pareja...


Él fue el primero en llegar.
Los alrededores habían sido asegurados y las cámaras y luces apagadas, gracias a sus indicaciones y enormes pagos, podía estar seguro de que en el enorme recinto de la Morgue en Yokohara, solo estaban los forenses que acababa de contratar.
Sentía la garganta seca y el corazón acelerado, su cuerpo le urgía en salir de ese lugar, pero él siguió a la médica en jefe hasta la sala de descanso de los trabajadores.
Tragó saliva sintiéndose pesado, no era no de lejos la primera vez que entraba en una morgue, pero si la primera en que no se sentía listo para lo que vería.
Hubo apenas unos segundos de duda, sus  latidos violentos lo ensordecían.
- Los de la Kanto Manji llegarán pronto, Haitani- le urgió la doctora mirándolo de reojo -¿Entrarás a verla?-

Habían dos planchas desocupadas y limpias apenas entrando a las facilidades, sobre la única mesa de autopsias ocupada podía verse la sábana blanca cubriendo un cuerpo que ahora parecía muy pequeño.
- No creo que sea necesario recordártelo, pero cualquier cosa que le hagas saldrá en el análisis...-
- ¿Por quién me tomas?- Gruñó secamente
- Solo es un recordatorio- Dijo la médica burlona -Tienes 5 minutos, la Kanto Manji pasó ya a mis primeros informantes- Le advirtió haciendo repicar sus tacones hacia la salida -Ran...-
- ¿Ahora qué?-
- Ya sé que te lo dijeron, pero necesito... el impacto fue muy violento, su cráneo... -
- Dices que no puedo ver su cara- Susurró entre furioso y resignado
- Es que dejó de serlo, cariño- Respondió cerrando la puerta tras de sí
Tuvo que asirse de la placa metálica, estaba mareado y le costaba trabajo respirar, no sabía en que momento todo a su alrededor había comenzado a rodar en cámara lenta. ¿Era un ataque de pánico?
Los reconocía porque después de que su madre muriera y su padre los abandonara con una tarjeta de crédito, Rindou comenzó a tenerlos. En aquel entonces, Ran de 8 años se arrodillaba a su lado y contaba varias veces hasta diez mientras abrazaba a su hermanito que rondaba los 6 años y medio.
Pero en este caso no había tiempo, tenía que recomponerse inmediatamente. Aspiró hondamente y el olor intenso al formaldehido penetró en sus fosas nasales haciéndolo abrir sus irritados ojos lilas.
- Siempre tienes que hacer todo a tu manera, ¿no?- Murmuró pasándose la mano por el cabello -¿No crees muy dramático todo esto?, Sí tanto querías verme solo era necesario pedirlo- Esperó un par de segundos, su ágil mente lleno el silencio con la risa burlona de la femenina y sus manos se deslizaron por la plancha metálica, mientras daba vueltas a su alrededor.

No valía la pena quitar el manto. Había visto las fotografías de la autopsia y reconocido cabalmente los tatuajes de sus antebrazos, aquellos que memorizó tan solo al verla a la distancia.
Aún así, en su mente algo estaba resquebrajado, se negaba a creerlo, lo instaba a rechazar la idea y le suplicaba que retirara la manta y confirmara que no era ella, que no podía ser ella.

- Por favor... atraviesa la puerta, llámame y burlate de que haya caído en este engaño, por favor, por favor dime que no eres tú- Susurró con los dientes apretados

Por un par de segundos solo sus ahogados sollozos se escucharon en la habitación, hasta los pequeños golpes en la puerta metálica.

- Ran, hermano... la Kanto Manji está aquí- Susurró apenas el menor

El ojilila buscó a tientas por su mano sacándolo de debajo de la manta. Estaba fría, pálida y rígida. Se preocupó de no haberla lastimado al llevar su pequeño puño a su boca y sonrió tristemente.

- Te prometo que esto no va a quedar así- Dijo depositando pequeños besos -Voy a buscar a quien te arrebató de mí...-

Se quitó de los ojos con fuerza las lágrimas que estaban formándose y depositó un último beso en su muñeca.
Tenía que estar listo para su encuentro con el líder de la Kanto Manji y novio de la chica de la que se estaba despidiendo.

Tenía que estar listo para su encuentro con el líder de la Kanto Manji y novio de la chica de la que se estaba despidiendo

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Ya sé que siempre escribo sobre Ran, pero tengo una obsesión con este desgraciado xD

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Ya sé que siempre escribo sobre Ran, pero tengo una obsesión con este desgraciado xD

Prometo escribir algo fluff algún día 😅😅

Ya están list@s para sentarse en la mesa elegante mañana a pelear por los terrenos?
Yo paso el día con mi roomie y mi perro, así que probablemente escriba algo.

Por si no, feliz navidad y muchas gracias por leer !!!

Bad Habits - Tokio Revengers [One Shots 🔞]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora