Mi Juguete Favorito (RIREN) (LEVIxEREN)

Epifanía

Jean no podía dejar ir a Armin, se estaba volviendo loco ahí abajo, era algo nuevo, un descubrimiento de lo más adictivo y placentero.

—Jean... Aah~ hazlo ya... Estoy temblando

Y era cierto, el rubio luchaba por mantenerse en pie, estaba a nada de llegar a su límite.

Jean se mantuvo un rato más ahí abajo, su lengua exploraba bien al chico, cada vez más profundo, y sus manos acariciaban bien aquellos lindos glúteos, todo se había tornado bastante húmedo. Finalmente se relamió los labios y se separó un poco admirando aquella entrada rosada que pedía más a gritos, su lívido estaba por los aires, le entraron unas ganas de undirse en él sin piedad, pero obviamente no lo haría, quería que Armin disfrutará en todo momento. Lo único que se pudo permitir y que no pudo evitar fue morder uno de ellos, dejando una redonda marca de sus dientes.

—¡Ah, Jean!... Me mordiste... —confirmó Armin algo sorprendido, ¿Qué bestia había despertado? No lo sabía, se sentía algo intimidado pero también quería averiguarlo.

—Lo siento bebé, no pude evitarlo...

Jean rodeó la cintura de su novio y besó sus mejillas asomándose por el cuello, se acercó a su oreja y siguió besándolo.

—Ya estás listo aquí... —susurró rozando su entrada con dos de sus dedos haciendo reaccionar a Armin con un escalofrío.

—mgh... Lo sé, anda Jean... Ya quiero... ¿No me va a doler?

—Al final pediras por más... Tranquilo.

Finalmente acercó su miembro, lo rozo varias veces para lubricarse un poco, hizo a Amin humedecer con su boca dos de sus dedos que uso para mantenerse húmedo. Empujó de a poco y con cuidado, sintió como Armin lo recibía temblando, se podría decir que no era su primera vez pero si lo era con un chico virgen, tenía que aceptar que se sentía mucho mejor de lo que había imaginado.

Tomaba las caderas del chico con firmeza aunque entraba en él con cuidado.

La boca de Armin no dejaba de comunicarle que dolía pero no lo suficiente para que se detuviera, sin detenerse entró en el profundamente.

—¿Estás bien?

Armin asintió con la cabeza pero su rostro era un poema, cuando lo miró a los ojos casi se viene al ver su hermosa expresión.

—M-me gusta, es extraño pero... ¡Aaah! —Jean lo había interrumpido estimulando el miembro del chico, lo relajó más y el placer comenzó a tomarlo de nuevo.

—Jean~ aah...

Jean se acercó al cuerpo de Armin pegando su pecho con su espalda, acariciaba su torso y jugaba con sus pezones, Armin comenzó a gemir de a poco, el mayor volvió a llenar de besos su cuello y espalda, comenzó a moverse lentamente sintiendo como Armin lo absorbía tan deliciosamente.

—Armin, es el paraíso aquí dentro... Ah~

El rubio no podía contener los sonidos de sus labios, aquello estaba siendo demasiado bueno para poder pensar -algo que él hacía todo el tiempo -, sus piernas comenzaban a temblar aún más y solo porque Jean se encargaba bien de sujetarlo aún no caía al suelo.

—m-mi abdomen se siente extraño... Mgh, Jean estás muy... Aah~

Jean respiraba profundo en el cabello de Armin, disfrutando bien de su interior, sentía como el peso del rubio comenzaba a descender al piso debido a esos muslos tambaleantes, decidio dejarlo caer al suelo despacio y con cuidado, sin separarse ni un poco, al tocar el suelo Armin apoyo sus manos en este y sentándose en sus tobillos sintió como todo el cuerpo de su novio arremetía contra él ahora más rápido.