Binaria forma.

Capítulo 17: Strepitoso.

Estaba mareado. Podía escuchar a Chopper hablando, pero no distinguía las palabras, no se podía concentrar, su corazón estaba más acelerado que nunca y un sentimiento de muerte segura lo invadía, aumentando su intensidad a cada segundo. Chopper acudió a su ayuda al verlo hiperventilar.

        -Sanji! Estas bien?-

        -No. . . no puedo. . .-

El grito de Chopper llegó a oídos del resto del grupo. En un abrir y cerrar de ojos, todos se encontraban amontonados en la puerta del baño.

        -¡Qué pasa?!- preguntó Nami asustada al ver a Sanji temblando en el suelo.

        -Es un ataque de pánico- respondió Chopper.

Sanj sostenía sus muñecas con fuerza, se podía ver como sus uñas empezaban a causar daño en su piel.

        -Todos fuera!- gritó Nami.

        -Pero. . .- masculló Zoro.

        -Ya escucharon, vámonos- ordenó Luffy, a lo que, aunque bastante preocupados, el resto obedeció.

La chica se sentó junto al cocinero, envolviéndolo en un cálido, pero firme abrazo. -Todo va a estar bien- repetía cerca de su oído con voz suave.

        -Escucha, quiero que mires a tu alrededor y me digas 5 cosas verdes que puedas ver-

Esto confundió mucho al chico -Confía en mí- insistió ella.

        -El cepillo de dientes- respondió.

        -Muy bien. ¿Qué más?- preguntó con amabilidad.

Continuaron así hasta completar los 5 objetos. Luego le pidió tocar 5 texturas diferentes, al ver que solo había encontrado 4, le dejó tocar su suave cabello. Estaba mejorando.

        -Supongo que conoces este juego- le entregó su celular -necesito que juegues un poco, gana algunas monedas para mi, ok?-

El bajista obedeció y se concentró en el juego, solo en el juego.

                                                                 [....]

El tiempo voló, sin darse cuenta, había pasado al menos media hora.

        -¿Te sientes mejor?- preguntó la chica.

        -Si, ya puedo respirar bien- respondió él sorprendido. -Cómo supiste que hacer?-

        -Los ataques de pánico eran algo muy común en mi vida, aprendí a controlarlos, ahora son como calambres para mi, molestos como la mierda, pero se que van a pasar-