Capítulo 31: Minacciando.

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Sintió un vuelco en el estómago al escuchar esa voz.

        -Reiju- dijeron los dos hermanos al unísono en evidente sorpresa.

Ichiji se negaba a creer que era real, pero la mención de su nombre, fue suficiente para comprender que no era una alucinación.

        -Sé que es inesperado para ustedes, pero tengo una jugada ganadora y el tiempo es importante con la situación en la que se metieron. . .-

        -Tu!-  Se acercó amenazante  -No te atrevas a darnos ordenes despues de haberte largado sin más, maldita perra cobarde. . .- Una patada en la entrepierna le impidió continuar con los insultos.

        -Se que aun me odias, pero ahora no tengo tiempo para saldar cuentas, como ya dije, el tiempo corre y no podemos detenernos a charlar. Suban al auto, les explico en el camino-

La miraron parpadeando expectantes.

        -Creanme, les conviene-

        -Cualquier plan es mejor que el de Yonji- dijo el peli azul adolorido por los golpes que se habían repartido, haciendo reír nerviosamente al mencionado.

        -Pues vayan ustedes, par de payasos, yo no confio en ella-

Yonji rodó los ojos molesto por la actitud infantil de su hermano. Lo atrapó en una llave y a pesar de sus interminables quejas, logró subirlo al auto con ayuda de Niji. Aún se removía en el asiento haciendo rabietas, por lo que Reiju decidió soltar una de tantas bombas que cargaba.

        -Sanji no va a presentar cargos contra ustedes- el pelirrojo se detuvo, quedándose con la inequívoca pregunta entre sus labios -Contra ninguno de ustedes- respondió sabiendo que el orgullo no le dejaría exponer su duda de forma verbal.

        -Creo que lo dejamos estupido- dijo Niji refiriéndose a la cantidad de golpes que había recibido el rubio de su parte.

        -. . .¿Está drogado?- preguntó al ver la forma simplona en que trataba el asunto, siendo ignorante de esa faceta de su hermano.

        -Casi siempre-

        -Bueno, la cosa es que hay un pequeño favor que dar a cambio-

        -Lo sabia!- grito Ichiji sacando de quicio a los otros dos -Contigo nada puede ser asi de facil-

        -Vas a dejarme hablar o quieres otra patada donde no te da el sol?- amenazó la chica, consiguiendo que, aunque furioso, se quedara callado.

        -Tienen que testificar contra Judge-

        -Que?!-

        -Ay, por favor chicos, ya le dieron una paliza, no crean que no me di cuenta-

        -Como supiste?-

        -Hable con él, cree que lo voy a defender como su abogada-

        -Defenderlo de quien?-

        -La persona detrás de su arresto-

Ninguno comprendió de quién hablaba. Sin decir más, con las piernas cruzadas, simplemente se tocó la nariz de forma juguetona.

        -¡¿Fuiste tú?!- exclamaron al unísono.

        -Por qué creen que elegí estudiar leyes-

Binaria forma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora