Capítulo 7: Capriccioso.

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        -Entonces, desde que lo viste? Sentiste eso desde que lo viste?-


        -Hey! Tranquila bruja! Fíjate por dónde vas!!-


Nami manejaba a gran velocidad, y aunque parecía que los ponía en peligro, en realidad, lo hacía muy bien.


        -Y dime, ¿Qué te gusta de él?-


        -No voy a decirte nada arpía- respondió molesto y avergonzado.


        -Bien señor terco, si no quieres vivir el amor de tu juventud, de nada sirve vivir- Cambiando bruscamente de rumbo, se dirigió a las vías del tren, poniendo la camioneta en medio de estás.


        -¿De verdad piensas que voy a caer con esto? Ni siquiera sabes si va a pasar un tren a esta hora-


        -Pues de hecho, estamos justo a tiempo- sonrió mirando su reloj.


Zoro iba a decirle lo absurdo que era todo esto cuando escuchó el sonido de un tren aproximándose.


        -Muy graciosa, vamonos-


La navegante cerró ventanas y puertas.


        -No es divertido-


Apagó la camioneta y puso las llaves en su sostén.


        -Estas demente?!!-


El tren se acercaba cada vez más.


        -Dime que te gusta de Sanji, y la vida volverá a valer la pena- dijo con ambos brazos cruzados detrás de su cabeza, piernas relajadas al lado del volante y ojos tranquilamente cerrados.


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Era imposible que fuese a hacer algo tan loco para conseguir lo que quería . . . ¿Cierto? Sabía que ella siempre se salía con la suya, aunque tuviese que hacerlo de formas no aprobadas por la ley.


        -Esta bien!! Te digo!! Te digo!! Te doy mi palabra!!-


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