Capítulo 12

18 1 0
                                    

4:45am estábamos sentados esperando a que nos llamaran para abordar. Tenía puesto mis audífonos a un volumen considerable bajo de tal manera que podía escuchar lo de mi alrededor, Alexander estaba a mi lado con su teléfono, ninguno se dirigía la palabra desde que habíamos salido del apartamento, sentí como mi cabeza empezaba a doler, seguramente por no comer nada antes de venir hacia acá, tome mi bolso y me levante para ir a buscar, aunque sea un café.

- ¿A dónde vas? -preguntó Alexander sin despegar la mirada de su celular-

- ¿No escuchaste? Ya anunciaron el vuelo que va directo al país de "No te importa" -respondí sarcásticamente ya fastidiada-

-Deja de ser infantil Aurora -me volteó a ver de mala manera- El vuelo ya va a salir, no te tardes

Sin decirle nada me dirigí a una cafetería que no estaba tan lejos, pedí un capuchino y un sándwich, pensé si llevarle algo a Alexander, pero el imbécil no se merece ni que le diga la hora. regrese a mi lugar, guarde mis audífonos y teléfono en mi bolso.

-Escucha Aurora, necesito que te comportes en este viaje -rodee los ojos-

-Déjame comer tranquila Alexander, entre menos palabras crucemos, mejor, así no hay discusiones

-Creo que eso no se va a poder -comentó sarcásticamente- Así que haz lo que te digo, te comportas, no hagas esto más difícil

- ¿Yo hacerlo más difícil? -pregunté irónica- te recuerdo que el que empieza las discusiones eres tú, yo intenté que lleváramos esto en paz, pero tú eres el que hace esto cada más un infierno

-Infierno el que pasó diario al tener que verte -por alguna razón sentí feo al escuchar eso, pero no lo demostré- estar casado contigo, para ti fuera perfecto si nos lleváramos bien, ya que eso es lo que querías ¿no?, tú querías que todo esto pasara, para por fin poder decir que tuviste algo conmigo -fruncí el ceño y me trague el nudo de mi garganta que se había empezado a formar por el enojo-

-No me quieras culpar por todo esto, no entiendo tu odio hacia a mí, no te he hecho nada, más bien el sentimiento de odio lo debería de sentir yo hacia ti, no sé cuántas  veces o en qué idioma tengo que decirte esto para que entiendas, yo por ti ya no siento nada, más que repulsión, bájale a tu egocentrismo y acéptalo de una vez

El mantenía una mirada fría, llena de odio y rencor, se hizo un silencio entre ambos y ya no quería seguirle viendo la cara.

-Y si tanto te incomoda mi presencia, haré lo posible para estar lo más lejos de ti porque créeme, tampoco quiero estar a tu lado

Me levante de mi asiento, tome mi maleta pequeña con una mano y con la otra mi bolso, con mi café y sándwich, caminé hasta otro asiento lejos de Alexander.

Quince minutos después el vuelo que tomaríamos fue anunciado, por suerte ya había terminado de comer así que me levante para empezar a caminar hacia el avión. La azafata me mostró mi lugar a los pocos minutos Alexander se sentó a mi lado sin decir nada.



Bajamos del avión dos horas después de haber despegado, ya íbamos saliendo del aeropuerto cuando mire al padre de Alexander esperándonos, llegamos hacia él, lo salude y el abrió la cajuela de la camioneta, mire que Alexander iba a tomar una de mis maletas para subirlas, por lo que la tome antes y la subí, seguido después subí la más pequeña, rodee la camioneta y me monte en la parte de atrás.

En el camino el señor Thomas estaba hablando con su hijo de lo que se haría para el cumpleaños de su madre, no iba prestando atención, estaba escribiéndole a Hayley cuando de repente sentí que nos detuvimos. Salí de la camioneta y pude ver lo hermosa que era la casa de la abuelita de Alexander, tenía su toque moderno, pero a la vez rústico, alrededor contaban con un jardín hermoso, se notaba que lo cuidaban bien, frente a la entrada había una fuente, la casa era bastante grande a simple vista, no quiero imaginar cómo sería su interior.

𝚃𝚞, 𝚢𝚘 𝚢 𝚗𝚞𝚎𝚜𝚝𝚛𝚘 𝚖𝚞𝚗𝚍𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚍𝚒𝚘 𝟹𝟼𝟶°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora