Capítulo 18

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Leonor me llevo adentro y me senté en la cama, me sentí fatal, sentía que tenía los ojos un poco hinchados.

- ¿Dónde tienes tu vestido? -preguntó ella, desde el armario- olvídalo, ya lo miré

Ella salió del armario y dejo la bolsa del vestido sobre la cama, yo solo la miraba dar vueltas por toda la habitación, en todo ese tiempo me estaba ¨convenciendo¨ de que debería bajar y no quedarme aquí encerrada.

-Listo, ya te preparé un baño caliente para que te relajes, cuando salgas ya estaré aquí para empezar hacerte el peinado, mientras tanto les diré a Dana y a Julieta que no te sientes muy bien y que por eso no las podrás maquillar

-Leonor, enserio no quiero -ella me interrumpió-

- ¿Dejarás que Alexander vea que te puede seguir lastimando? ármate de valor Aurora, demuéstrale que el mierda aquí es el, no tú y si te vuelve a poner una mano encima no dudes en defenderte, no permitas que te vuelva hacer daño -sus palabras resonaron en mi cabeza, ella tenía razón-

-Gracias Leonor -le sonreí-

-No agradezcas, el poco tiempo que llevo conociéndote te he tomado cariño y créeme no mereces nada de lo que te pasa, ahora vete al baño y relájate, regreso en unos minutos

Ella salió de la habitación y yo me metí al baño, cerré la puerta con seguro, amarré mi cabello en una moña y me desvestí para luego meterme a la tina del baño, el agua caliente y el aroma suave del jabón me relajó bastante, respiré profundo y traté de despejar mi mente. Luego de unos 10 minutos salí del baño con mi albornoz.

Al salir miré a Alexander sentado en la cama con su teléfono, lo ignoré y me metí al armario, escuche como se cerró la puerta del baño, me apresuré para ponerme mi ropa interior, regresé a la habitación y me quede viendo en el espejo, solté mi cabello y empecé a cepillarlo.

Para cuando estaba empezando a maquillarme, Alexander salió del baño, a los minutos salió con el pantalón y la camisa manga larga, dejo sobre la cama su saco. Había terminado mi maquillaje, a pesar de que era algo ¨básico¨ me gusto el resultado, mientras empezaba a guardar mi maquillaje Alexander levanto la cabeza de su celular para mirarme fijamente.

-Escucha Aurora -empezó a decir y yo ya me imagina a donde terminaría esta conversación-

-No quiero hablar contigo Alexander, ahórrate lo que sea que vayas a decir -cerré mi bolso de maquillaje y lo deje a un lado de la mesita de noche que estaba en mi lado de la cama-

-Tenemos que hablar, escúchame pórtate bien y haz...

-Te dije que te callaras Alexander -me giré para verlo molesta- no eres mi dueño para darme órdenes y no soy un perro para obedecerte, ¿escuchaste bien?

En eso se escucharon dos golpecitos en la puerta para luego ser abierta, era Leonor que venía con una sonrisa, pero al entrar se le borro al vernos las caras a los dos, Alexander se levantó de donde estaba sentado, se puso su saco y antes de salir volteo a verme.

-Te quiero cerca mío, no vas a hablar con nadie a menos que yo esté presente ¿entendiste?

- ¿Y tú no entendiste lo que te acabo de decir?

-Haz lo que quieras Aurora, pero si mi abuelo se llega a enterar de esta farsa será tu culpa

Sin más el salió, quedándome sola en la habitación con Leonor quien tenía una cara de no saber que hacer.

-Lamento que tengas que haber visto eso -le dije-

-No te preocupes, no pienses en ese amargado, que no te siga arruinando la noche

𝚃𝚞, 𝚢𝚘 𝚢 𝚗𝚞𝚎𝚜𝚝𝚛𝚘 𝚖𝚞𝚗𝚍𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚍𝚒𝚘 𝟹𝟼𝟶°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora