𝚃𝚞, 𝚢𝚘 𝚢 𝚗𝚞𝚎𝚜𝚝𝚛𝚘 𝚖𝚞𝚗𝚍𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚍𝚒𝚘 𝟹𝟼𝟶°

Capítulo 23

El resto de la tarde la pasé viendo televisión, Alexander había pasado un rato en los sillones con su computadora, pero al cabo de un rato este salió sin decir nada.

Escuché que tocaron la puerta, abrí un poco los ojos y ya había anochecido, me había dormido viendo una película, escuché la voz de Alexander y pude reconocer la de Leonor, me di la vuelta y noté que tenía una manta encima, lo cual me pareció extraño porque no recordaba haberla agarrado.

-Bueno, si se despierta dile, no seas amargado -escuché que dijo Leonor y Alexander nuevamente cerró la puerta, miré su silueta regresar al sillón-

- ¿Que sucede? -le pregunté y al parecer se asustó porque dio un pequeño brinco-

-Leonor y Jasper quieren salir a un bar, vino para decirnos que fuéramos con ellos, pero tú estabas dormida -dijo restándole importancia y metiéndose al baño-

Luego de unos minutos el salió con una toalla en la cadera, intente no verlo manteniendo la vista en mi teléfono, se metió al closet, se había puesto una camisa de botones azul oscuro se recogió las mangas hasta los codos, se puso unos pantalones negros y los zapatos del mismo color que la camisa, estábamos como tres meteos y podía sentir su colonia.

- ¿Te puedo dar una foto si quieres? -me dijo arrogantemente, solo le volteé los ojos y seguí con mi teléfono- Regreso más noche, no te quedes despierta esperándome -aviso y salió-

Desgraciado, ni siquiera me pregunto si quería ir, no es como si quisiera, no andaba ánimos de salir y menos con él, pero de igual forma Leonor había preguntado por mí.

Hora y media después estaba viendo otra película de acción, ya me había puesto mi pijama, pero me dio hambre así que me puse mi bata de dormir y bajé a la cocina, pero en el trayecto escuché que tocaron el timbre y no escuché que nadie venía para abrir así que fui yo.

-Hola Aury -era Liam apenado- disculpa la hora, pero vine a traer mi chaqueta que la dejé olvidada y ya mañana me regreso a Seattle no me daba tiempo de venir por ella

-Hola, tranquilo no te preocupes -me hice a un lado para que entrara- a lo mejor está por aquí o mejor busquemos a alguien porque honestamente no tengo idea de donde está

Llegamos a la cocina y nos encontramos con Mary

- ¿Se les ofrece algo? -dijo ella amablemente-

-Si, mi amigo dejo su chaqueta olvidada y queríamos saber si sabes donde la guardaron

-A si, la señora Margot la guardo arriba, ya se la traigo, con su permiso -dijo ella retirándose con una sonrisa-

- ¿Y bien? ¿Quieres un sándwich? -le ofrecí y él se rio-

-Te lo agradecería, pero dos cosas, uno ya cené y dos no creo que, a tu esposo, que puede bajar en cualquier momento y al cual no le agrado para nada, le guste que estés aquí conmigo -dijo el mostrando sus hoyuelos con una sonrisa-

-Alexander salió así que no te preocupes por eso, pero tú te lo pierdes, soy una gran chef -actué un poco diva y el solo agrandó su sonrisa-

-Seguro no tarda en venir, por eso creo que será mejor que vaya en cuanto me traigan mi chaqueta no quiero causar problemas -dijo el tiernamente-

-No vendrá ahorita, todos salieron a un bar algo así, yo decidí quedarme -dije mientras empezaba a sacar todo para hacer mi sándwich- ¿estás seguro de que no quieres?

-Vale, dame uno -dijo el resignado y yo aplaudí- es de saber que mientras no estén tus amigos seas mucho de ir a bares o a lugares así -asentí segura-