- ¿Qué haces?
Me sorprendí del susto, no había escuchado a alguien entrar, mire a Philip quien miraba el pequeño desastre que había hecho en la mesita, me quite mis lentes y los dejé sobre la mesa
-Trabajando, no tengo algo mejor que hacer aquí, así que vine a... meterme en mi mundo, para distraerme un poco -le respondí mientras me levantaba del piso donde estaba sentada-
-Tu mundo no es esto... no es el trabajo, ambos sabemos que solo lo haces para escaparte de lo que vives -suspiré y me mantuve callada- Lo ves, tus ojitos lo dicen todo...
-Ya dejemos de hablar de esto... ¿sí?, no quiero que me vuelva a doler la cabeza
- ¿Sucedió algo esta mañana? -negué con la cabeza, no quería decirle nada para no ocasionar otra pelea-
-Eres mala mintiendo, ya te lo dije tus ojos hablan por ti, dime qué pasó.. ¿te hizo algo?
-No no hizo nada.. simplemente tuvimos otra discusión en el aeropuerto, no pasó nada
-¿Que te dijo esta vez el imbécil? -pregunto y volteé a verlo, tenía el entrecejo fruncido-
-Lo mismo, ya sabes el egocentrismo y mal carácter de Alexander, piensa que yo planeé que esté matrimonio se diera, me dijo que el verme diario le desagrada porque vive un infierno.. lo cual es al revés, yo intenté que esto no fuera tan difícil, intente llevarme bien con el o ni tan siquiera hablarle más que solo fuera de trabajo pero simplemente con el no se puede, no se pudo y no se podrá, ya estoy cansada, tengo ganas hasta de pegarme una cachetada a mi yo de hace cinco años y decirle "No idiota, no le digas nada al imbécil, el no es a como te lo planteaste, el no es lindo, tierno, cariñoso, ¡No! el un idiota egocéntrico, bipolar, un iceberg, la persona que más se va a burlar de ti por ese puto mensaje que enviaste, quien te lastimara una y otra vez, quien te ilusiono para luego tirarte como basura, quien te creo inseguridades con las que sigues lidiando hoy en día -empecé a decir rompiendo a llorar, sentí los brazos de Philip rodearme-
-No mereces nada de esto, siento una gran impotencia al no poder hacer nada al respecto de este matrimonio pero ten por seguro que en cuanto tenga oportunidad lo pondré en su lugar, le diré todo lo que se merece y haré que te respete
El me limpio las lagrimas para luego darme un beso en la frente
-Intenta relajarte y mantenerte alejada de él.. lo cual será algo difícil, no te sientas sola, no dudes en avisarme si el llegase a sobrepasarse contigo -asentí y volví abrazarlo- No sabes cuánto te quiero mi hermanita chiquita -susurró dejando un beso en mi cabeza- me duele verte en esta situación.. y no poder hacer nada para sacarte de ahí
Ya una vez que estuve más tranquila se fue, recogí las cosas que había dejado en la mesa para guardarlas, tome mi computadora y conteste un último correo.
Escuché la puerta cerrarse levante un poco la vista y mire que era Alexander
-Ya es hora de almorzar, te vine a buscar para ir al comedor -volteé a verlo y estaba recostado en la pared-
-Puedes ir bajando, en un momento bajo solo término de hacer unas cosas
-Te espero
-No es necesario, puedo ir sola -le respondí mientras apagaba la computadora-
-No seas terca Aurora, ya te dije que te voy a esperar -no quería otra discusión, respiré profundo, me puse los zapatos nuevamente y fui al baño, me hice una coleta de lado y salí nuevamente a la habitación-
En silencio los dos salimos de la habitación y nos dirigíamos a las escaleras, al llegar al comedor ya todos estaban sentados, Alexander jalo la silla para que me sentara para luego el sentarse a mi lado izquierdo
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𝚃𝚞, 𝚢𝚘 𝚢 𝚗𝚞𝚎𝚜𝚝𝚛𝚘 𝚖𝚞𝚗𝚍𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚍𝚒𝚘 𝟹𝟼𝟶°
Teen FictionHace aproximadamente cinco o seis años cuando Aurora comenzaba su adolescencia comenzó a sentir cierto interés amoroso hacia Alexander el hermano de su amiga de la infancia, este al decirle ella su repentino interés, la rechaza pero al pasar los mes...