En la mesa sólo estábamos Philip, Leonor y yo, los demás se habían ido a bailar, Alexander estaba platicando con el señor Miller.
-Yo creo que ya deberías dejar esto -decía Philip mientras quitaba mi copa de vino, ya había perdió la cuenta de cuantas me había tomado- ya tomaste demasiado, no es bueno para tu hígado
-Ay no te estoy pidiendo una consulta doctor Harrison, a demás no lo hago diario, una vez cada mil años no es malo -le respondí tomando mi copa de vino una vez más-
-Ella tiene razón, déjala, ademas es vino no creo que le pegue tan fuerte -dijo Leonor defendiéndome-
-Hazle caso a lo que dice -dije y tome otro sorbo y con eso se acabo- iré a buscar otra, si me disculpan
Me levante y sentí como todo dio vueltas, no me importo, actué como si nada pasara y me iba a dirigir a la cocina cuando mire a alguien muy familiar saliendo del living.
-¡Liam! -dije alegre de verlo y cuando él me vio camino directo a abrazarme- Un gusto verte, no sabría que vendrías
-El gusto es mío Aurora, la verdad que ni yo, la pensé en venir sobre todo porque Alexander y yo ya no somos amigos por todo lo que pasó
-¿Que pasó? -si recordaba una vez que Alexander me hablo mal de Liam pero nunca supe porque y ni sabía que habían dejado de ser amigos, eso explicaba tantas cosas-
-Olvídalo, no fue nada importante, mírate estás preciosa -sonreí por el alago-
-Gracias, tú igual te vez muy guapo -el hizo una mueca de "ya lo sabía" y nos reímos-
-¿Has visto a la abuela? -me di la vuelta y volví a marearme y eso hizo que tableara un poco- Por lo visto tú ya estás algo mal -dijo el mientras me sostuvo con una sonrisa que dejó ver sus hoyuelos, que bonito-
-Que va, solo he tomado unas cuantas copitas de vino, estoy bien y la abuela está..
-Aurora -escuché que me llamaron para luego sentir cómo me jalaron de la cintura con cierta brusquedad alejándome de Liam- ¿que haces aquí?
-Estaba platicando con Liam, acaba de llegar y buscaba a la señora Antonia -le respondí de mala manera a Alexander, pero mire que este miraba fijamente a Liam-
-No mal interpretes las cosas Alexander, solo soy un invitado más aquí, vine por la abuela no por otra cosa -hablo Liam y yo solo permanecía callada-
-Vamos Aurora -dijo Alexander guiándome pero yo me solté de su agarre y me volteó a ver con el ceño fruncido-
-No, Liam es mi amigo y lo llevaré donde esta la Señora Antonia
-Déjalo Aurora, ya vi dónde está, ve con tu esposo -dijo Liam para después irse, Alexander me tomo nuevamente del brazo haciendo algo de presión y me llevo a la cocina-
-¡¿Por que nunca haces lo que te digo?! -dijo casi gritando molesto- ¡¿por que eres tan terca?!
-Porque no soy tu marioneta para que hagas conmigo lo que quieras, no eres nadie para decirme que hacer o que no hacer -le hablé de la misma manera-
-No quiero que te vuelvas a acercar a Foster ¡¿entendiste?!
-No, es mi amigo y no tiene nada de malo que platique con el, vete ubicando Alexander no eres nadie para mi
El se acercó a mi y acorraló en la mesa que había en medio de la cocina. Ambos nos mirábamos directamente a los ojos
-¿Por que te gusta contradecirme? ¿Por que no simplemente obedeces? -dijo mientras ponía una de sus manos en mi cuello-
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𝚃𝚞, 𝚢𝚘 𝚢 𝚗𝚞𝚎𝚜𝚝𝚛𝚘 𝚖𝚞𝚗𝚍𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚍𝚒𝚘 𝟹𝟼𝟶°
Teen FictionHace aproximadamente cinco o seis años cuando Aurora comenzaba su adolescencia comenzó a sentir cierto interés amoroso hacia Alexander el hermano de su amiga de la infancia, este al decirle ella su repentino interés, la rechaza pero al pasar los mes...