Entre Las Sombras - Libro #1 Bilogia AS. COMPLETO.

Treinta y cuatro: Adam. Bienvenido a la nueva estructura.

Treinta y cuatro: Adam.Bienvenido a la nueva estructura.

Hoy todo cambia.

Entran nuevos integrantes en el juego.

Y aunque no todos en este juego seamos ganadores.

Seremos los mejores oponentes.

Adam

Llevábamos tres días en Santa Mónica – California, donde lo única que hacíamos era relajarnos, no pensar en ningún drama o en lo que nos esperaba cuando volviéramos a casa, los días se nos habían ido de esta manera, en fiestas, en la playa o en paseos en yates, las chicas habían hecho bandos, Selena, Aria y Amelia eran un bando, Dan, Jenna y Sabrina otro bando, Patrick, Gabriela y Ethan, Liam, Ian y yo éramos otro. Cada uno de nosotros había conseguido a su mitad en las últimas horas.

No diré que eran días perfectos y que entre nosotros no había ningún conflicto, eso sería decir mentiras, en gran escalo o mediana medida, se han llevado a cabo algunas discusiones, entre nosotros siempre había pequeños problemas, algo que no se pueda solucionar con "una charla de adultos" o simplemente ignorando la existencia del otro.

Alzo la mi mirada de mi computadora, observo a Sabrina salir del baño, ella solo está envuelta únicamente con una toalla blanca, ella en estos momentos esta buscando la ropa que usara esta tarde, ella comienza a escoger entre los innumerables vestidos de baño que tiene, ella es muy indecisa en relación a la moda, nunca pide mi opinión, parece que no le gusta mucho lo que escojo para ella.

Me río un poco recordando que este es un viaje de una semana y Sabrina ha traído vestidos para un año de vacaciones, ella se encuentra decidiendo entre un bikini y un vestido de baño de una pieza. Ella alza la mirada, me da una pequeña sonrisa inocente, las siguientes acciones las hace a propósito, ella simplemente deja caer la toalla, ella comienza hacer toda su rutina de belleza toma su crema de piel y comienza a untarla en su piel, que ya no se ve tan blanca, abro un poco la boca mientras la recorro con la mirada.

Sus pezones están erizados y erectos por el frio que hace en la casa, los chicos no se adaptan al calor, por eso han decidido poner el aire acondicionado en lo más bajo, ella continua en su labor de buscar un vestido de baño completamente desnuda, alza la mirada y suelta su crema, la deja en el lugar donde ella la tenía guardada.

—¿No piensas irte a bañar? – me pregunta y no puedo responder, pero no puedo hablar, no deseo ningún baño, la deseo a ella.

—Por ahora no – niego con la cabeza, mientras la recorro con la mirada, mi erección se hace cada vez más grande, estoy a nada de estallar, no cubro lo que ella ocasiona en mí, ella hace una mueca.

—¿No te cansas de follarme? – me pregunta, ella baja la maleta de la cama y se sienta – tenemos que hablar.

—No, ahora no quiero tener ninguna conversación – me quito la ropa interior, tomo su pierna y la hago moverse un poco más, luego tomo impulso y la recuesto sobre mí - ¿podemos tener esta conversación luego?

—Tal vez... Pero luego se me va a olvida... Adam – exclama cuando mis dedos tocan sus pezones – bueno... lo que tengo por decirte no están importante.

—Todo puede esperar un rato.

***

Abrazo a Sabrina por la espalda mientras Jenna nos toma una fotografía, Patrick bufa y toma con fuerza la mano de Amelia, mientras Sabrina y yo somos fotografiados como la feliz pareja que no somos, en parte me siento mal por Sabrina, porque ella recibe las migajas que le doy con mucho cariño, no queja no dice nada, en relación a mis palabras en el auto, no es que Sabrina no tenga dignidad o ego, pero ella y yo conocemos las razones por las que no nos mandamos a la mierda.