Entre Las Sombras - Libro #1 Bilogia AS. COMPLETO.

Extra: luces de Alondra

Extra: luces de Alondra

Cuando les dije que no era un santo era verdad, me gusta el poder y el control. Me gusta jugar y no me agrada perder... Aunque en este juego de la vida lo he perdido todo.

Adam

Una noche de miércoles Alondra abrió sus puertas como solía hacerlo, lo más insólito pasaban ese día, los miércoles siempre había un nueve acontecimiento en Alondra, nuevo show, luces, colores y ser extraños que no podían faltar como si fueran traídos de otro planeta. Había tanta magia que sentías ganas de volar, un hormigueo en las piernas que te incitaba a pecar y a tocar lo prohibido.

Y ella lo entendió. Aquella chica tocaba distraídamente sus orejas de conejo, se reía a carcajadas por las muecas que le daba el espejo mientras se observaba en él. Su reflejo era serio, distante y lleno de dolor. Como pudo salió del baño, las personas la observaban, como si ella fuera de otra especie de un mundo ajeno al suyo, ella no dejaba de caminar si ella no existiera.

Ella no era el único ser diferente esa noche, la bonita pareja que entraba aquella noche, como era de costumbre, solía cautivar a todos con sus show, como siempre ellos se servían los mejores cocteles, al terminar las noche ni siquiera podían pararse del sofá, todo sucedía delante de sus ojos a ella ellos les parecían seres mágicos, que han salido de un libro de mitología griega, como los que solía leerle su padre, para ella ellos eran como dioses inalcanzables, sus trajes, aquellas sonrisas blancas como las perlas.

Le causaban curiosidad, ella se acercó esa noche, se hizo a su lado, fingió ser su amiga y ser como ellos una noche más, al igual que todos los presentes sus orejas de conejo cubrían sus pecados. No solo la joven pareja creía que el mundo era suyo, esa noche había más, miembros, nuevos miembros, gritos, de dolor, de gracia de perdedores y de ganadores. Alondra era un circo, donde asistían animales de todas y cada una de las especies.

Esa noche como enotras Alondra no termino en risas, esa noche Alondra se quedó en silencio,cuando las luces se apagaron y el misterio número 4 apareció engrapado sobre eltecho de una de las habitaciones principales, sin corazón y ojos, para que yano pudiera ver o amar.