Entre Las Sombras - Libro #1 Bilogia AS. COMPLETO.

Dieciséis: ¿Los pecadores saben cantar?

Dieciséis: ¿Los pecadores sabencantar?

Santos, pecadores, ángeles, demonios, a final de cuentas en el purgatorio todos tenemos un infierno personal.

—Mensaje nunca enviado.

Adam

Días después.

Liam no deja de hablar de Selena Miller, su charla sobre ella me tenía un poco mareado y fastidiado, mi amigo realmente le gusta. Conozco su historia de amor tanto como conozco cada peca del cuerpo de Sabrina. La primera vez que se vieron ella estaba sentada en el suelo a fuera de una tienda de comestible, completamente borracha y drogada, Liam se ofreció llevarla a su casa, se quedo toda la noche cuidándola para que ella no se muriera ahogada, ya que Sabrina no contestaba.

A la mañana siguiente ella no se alarmo, más bien siguió bebiendo, no se que vio él en ella en ese momento, pero quedo flechado de Selena Miller. Ellos dos han salido en una o dos ocasiones. Aunque a él le cueste aceptarlo ella lo usa, para conseguir dinero, comida o un lugar donde dormir cuando se cae de drogada o borracha.

Él deja de insistir para no incomodarla y ella vuelve a preguntarle si está enojado con ella, hablan y así, es un círculo vicioso que ellos no han podido salir.

—Es que me sorprendió que Selena me diera ese beso en la boca.

—Algo quería – digo – ella no iba a besarte sin un beneficio.

—No conoces a Selena, no puedes compararla con Sabrina, ellas son muy diferentes. Selena se tomo la molesta de darme su nuevo número de celular. Por eso hoy quiero cantar su canción especial.

No digo nada, simplemente me siento en una de las sillas de su improvisada sala de ensayos, observo a los gemelos Motel ponerse de pie y al resto de su banda también ocupar sus puestos, Liam le pasa a Ian la guitarra y él camina hasta el micrófono que enciende, hace una estúpida presentación y me obliga alabarlos.

Cuando comienza a cantar lo observo con atención y eso me recuerda porque su banda es popular.

Besarte me vuelve loco.

Tengo fantasías con tus labios y he perdido la cordura.

Lo único que hago es hablar de ti.

Cada parte de mi cuerpo sueña con el momento que tú y yo estemos juntos.

Mis amigos suelen llamarme soñador, romántico.

Me declaro culpable de aquello, quiero perderme en ti.

Quiero enamorarte, quiero todos esos momentos cursis contigo.

Y también recrear los momentos sucios.

Quiero que nos dejemos llevar.

Que nos perdamos en el deseo, que solo pensemos en la diversión del momento.

Contigo quiero más que un beso.

Que el amor suele ser como el buen chocolate.

Dulce, delicioso, deseado por todos y a veces amargo.

Quiero contigo un amor de chocolate.

De esos pegajosos, que nos roban jadeos y palabras dulces.

Y consiguen que estemos totalmente satisfechos.