Treinta uno: Sabrina, el amor siempre duele y la desgracia lo persigue.

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Treinta uno: Sabrina, el amorsiempre duele y la desgracia lo persigue.

El amor es el único sentimiento que lleva a hombres y mujeres a acabar con la vida de sus peores enemigos.

Sabrina.

Mi cuerpo no dejaba de temblar, el cigarrillo que intentaba fumar se resbala de mis dedos, me quero relajar, no quiero pensar, no quiero ir atrás donde aquella adolescente me da aquella sonrisa, que luego se transforma en una mueca, en una promesa sin cumplir, allí en ese recuerdo solo queda la Sabrina cobarde.

Si pudiera volver atrás, si tan solo pudiera volver el tiempo, no hubiera permitido que me separaran de Dulce, hubiera dicho no, si pudiera volver al pasado, no hubiera pensado dos veces antes de romper esa botella en su cabeza, si pudiera ir atrás no estaría rota, no sería una bonita ilusión y apariencia. Volvería a ser perfecta, en parte quiero gritar, llorar, pero no lo hago, como puedo regulo mi respiración y repito mi mantra, soy perfecta, soy una maldita ganadora, una sobreviviente, a mí nadie puede destruirme, soy indestructible, soy perfecta, soy Sabrina Miller y nada paso, ese día no existió.

Me repito aquella frase unas diez veces mientras camino de un lado al otro, fui perdonada por mis pecados, pague por ellos, mierda he dado mi alma al diablo, para salvarme, trato de no pensar en ninguno de aquellos fantasmas que fueron parte de mi vida, no quiero pensar en ninguno de ellos, a los muertos se les permite descansar, sigo fumando mientras intento calmarme, siento rabia conmigo, por haber salido de la fiesta como si fuera una criminal.

Me hay llamado, zorra, puta, prostituta, han usado tantas palabras despectivas en mi nombre, he sido la falsa, la mala amiga, la roba novios... He sida la mala en todas las historias que han contado, no voy a santificarme, pero hay versiones que es mejor escuchar la segunda parte, aquella niña ya no sonríe con tristeza, ella me da una sonrisa coqueta, me recuerda a que todos la desean, todos quieren ser como ella, todos quieren ser sus amigos, todos la desean de su lado.

Soy Sabrina Miller, las Miller no bajamos la cabeza, somos unas malditas guerreras, somos las putas amas, si yo caigo, Valentino cae conmigo, me rio al recordar la paliza que Adam le dio, me hubiera gustado alentarlo un poco más, que lo golpeara de tal forma que lo enviara al hospital, esa parte oscura de mi alma, le hubiera causado mucha satisfacción aquella escena. Eso hace que mi enojo contra Adam no sea tan grande, Adam hizo algo que pocos se atreven darle en el ego de machito a Valentino Herrera.

Termino de fumarme mi segundo cigarrillo y tomo otro, que fumo mientras camino de vuelta a la mansión, alzo la mirada, limpio como puedo el maquillaje corrido por mi rostro, antes de salir del bosque en el lugar donde tenemos nuestra cómoda casita del árbol, mientras camino me tropiezo con algo, mi lado irracional hace que tome la roca, le doy una larga calada a mi cigarrillo, voy por ti, no tengo piedad y una pisca de empatía con ellos, siento asco y otros sentimientos relacionados.

Soy una máquina, que crearon, soy el infierno, soy la maldita hija de un hijo de perra, que me enseñó a ser una perra, cuando por fin llego a la parte delantera de la casa donde estaban estacionados los autos de los invitados, me encuentro a Valentino sentado allí siendo auxiliado por sus amigos, Carlos y aquel rubio que jamás podre olvidar, aquella niña de 15 años me da una sonrisa apenada, por haberse dejado deslumbrar por ellos, la Sabrina de ahora, no le deslumbran, ya no hay un capitán del equipo de futbol, ya no son los chicos populares de aquella escuela, no son los hombres que las chicas morían ir por sus fiestas, ya no son la hermandad de Collen, tenía a todas las chicas babeando por sus huesos.

De ese chico no había nada, tampoco existía esa chiquilla malcriada de 15 años, ya no tengo miedo, soy una maldita Babies ya he viajado al infierno, soy el demonio que Alondra educo y Keisha le dio un doctorado. Cierro los ojos e intento no recordar lo que ellos hicieron, por esa razón mi fidelidad hacia Andre, no era tonta, de ante mano sabía que Andre era una mala persona, pero fue la única persona que me salvo.

Entre Las Sombras - Libro #1 Bilogia AS. COMPLETO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora