Entre Las Sombras - Libro #1 Bilogia AS. COMPLETO.

Trece: Maldiciones y engaños.

Trece: Maldiciones y engaños.

Hay mujeres que nacieron para gobernar y otras para tenerle miedo. Algunas mujeres tienen trono, otras orejas de conejo, algunas matan por amor, otras destruyen por poder. Ellas aprendieron a no confiar, porque el amor fue el causante de su encierro y perdición.

—Entrevista a Lucas de las Flores.

Sabrina.

Una semana después

Azael y yo no hemos hablado de Leandro y tampoco queremos hacerlo, más bien nos hemos dedicado yo por mi parte a estudiar, él a sus asuntos, Edmund no contesta, con Adam me he visto una o dos veces de lejos, no hemos tenido ni encuentros sexuales o amistosos. El tiempo no esta para eso.

Aunque no lo crean y suene a locura, simplemente no podía dejar de pensar en Adam, llevábamos dos semanas conociéndonos, después de lo que pasó la noche anterior mis sospechas sobre Adam cada vez son más acertadas, él no es un hombre bueno, quiere destruirme, haría lo que sea por tener mi cabeza en sus manos, no es la clase de hombre con el que quiera casarme o que mi nombre termine entrelazado en más de dos ocasiones, él y yo juntos somos un peligro para la sociedad, una mala combinación.

A pesar de todo eso no quita que piense en él, que lo dese que lo necesite, que quiera follar con él otra vez, no me interesa recibir cortos besos suyos cuando nos vemos para mantener las apariencias, quiero volver a estar encerrada con él en una maldita habitación o lugar público, no importa donde necesito de Adam.

Necesito que él presione sus manos en mis muslos, que sus piernas y las mías estén entrelazados, que no sepamos donde termina el otro. Muerdo mi labio inferior, eso no es todo lo que quiero de Adam, quiero descubrir que trama, que es lo que hace y a que se dedica, de donde viene y para donde va. Sus palabras, sus emociones, su comportamiento y como oculta sus sentimientos, me aterra, las comparaciones y comentarios que ha hecho a mi persona, como si me conociera, ¿pero de dónde?

Me concentro en enviarle el correo al chico de sistemas que trabaja para mi abuela, en busca de ayuda tecnológica para saber de dónde vienen los mensajes que me han estado llegando. Cuando el correo ha sido enviado, entro a Facebook, las redes sociales son el mejor lugar para empezar una búsqueda.

Busco entre los amigos de Adam, los que tenemos en común, la mayoría son chicos de la universidad, Adam no sigue a ningún miembro de la hermandad o de la elite de Boston, algunos de sus contactos son hijos o personas que han trabajado con su madre, sigo buscando entre sus cosas, sus fotos, la mayoría de los comentarios son de chicas que lo llaman sexy.

Nadie puede negarlo Adam es un pecado para la vista, pero como todo pecado trae sus consecuencias y relacionarse con Adam Evans tiene el poder de llevarte al infierno. Me frustra no encontrar nada en su Facebook, no tiene muchas fotos familiares, solo una que llama mi atención de hace dos años, donde se encuentra su hermano, la que me imagino es su cuñada, su sobrino y un hombre mayor, que al verlo no puedo evitar sonreír, ya entiendo a quien se parece Adam a su padre, es la mezcla perfecta entre él y Christina. Me da un poco de pesar ver al hombre en sillas de ruedas.

Aquello me comprime el corazón y pienso que esas es una de las razones de porque están reservado y no le gusta la idea de hablar de su vida personal, mierda su padre, su héroe, está en una silla de ruedas, aquello es una situación complicada, delicada para cualquier familia y más para personas como Adam y el profesor que puedo jurar que no les gusta ser mirados con lastima.

Dejo de mirar la foto, para abrir mi Instagram en la web aquí tampoco no tiene muchas fotos, lo último que puso fue el video de su sobrino jugando con un carrito, aquello me mata de ternura, casi puedo derretirme. Dejo de mirar el video, abro una fotografía de Adam donde se encuentran en una piscina, donde está junto con Liam y Ian, casi puedo babear sobre la pantalla mientras lo observo y también miro a sus amigos que están hechos un pecado, pienso en Selena que si no se apura le van a bajar a su chico.