Mi predestinado [JimSu] (Omegaverse)

Capítulo 42

* Por favor lean la nota del final *

"Advertencia" de Lemon 👀

La puerta se cerró tras ellos y una vez más se encontraban a solas. En la habitación colmada de sus aromas potenciados por el dominio completo que ambos atravesaban.

El omega giró sobre sus talones y quedando de frente al alfa, caminó hacia atrás con tentadora sensualidad.

Quitó la sudadera que el alfa le había puesto antes y viendo directamente a los ojos a su pareja, expulsó sin piedad su atrayente aroma. Acarició su propio abdomen con ambas manos hasta llegar al borde de su pantalón, con el que sus dedos jugaron divertidos.

Jimin se encontraba completamente embelesado. No podía quitar los ojos de su pareja. Su piel blanca siendo acariciada por sus finos dedos, y la elegancia con la que le tentaba le excitaba en demasía.

Sus pies se movieron solos cuando amagó con bajarse el pantalón, y se apresuró a apresar los labios ajenos con los suyos. Tomó sus manos con suavidad, en contraste al necesitado beso que compartían, y rodeó su propio cuello con ellas.

Sus lenguas danzaban apasionadas mientras sus manos recorrían cada vez más deseosas. Despejando el camino de cualquier tela y facilitando el contacto piel con piel.

Las piernas de Yoongi tocaron la cama y sin pensar en nada más, el omega giró para quedar sobre su alfa.

La ropa interior ya no estaba y por fin ocurriría el tan ansiado contacto. No obstante, el miembro del alfa se veía tan deseoso de atención que el omega no pudo evitar besarlo primero.

El alfa gimió de sorpresa y placer, pues a pesar de conocer los talentos de su pareja, no esperaba un cambio tan repentino en su accionar.

Yoongi lo engulló hasta sentirlo en la garganta, le acarició con su lengua desde la base hasta la punta, chupó y tragó con ganas hasta sentir el tan esperado liquido, que entre jadeos, gemidos y temblores, su alfa dejó salir.

Tragó hasta la última gota y sonrió satisfecho al ver el rostro de su alfa cubierto en sudor, con las mejillas coloradas y la respiración agitada.

Pero eso era solo el comienzo, pues su Jimin estaba en celo.

Así que sin esperar más, se ubicó sobre el miembro ajeno y comenzó a mecerse sobre él, de adelante hacia atrás. Una y otra vez el grueso falo de su alfa se frotaba entre sus nalgas, acariciando tentadoramente su agujero lubricado.

El ceño fruncido del alfa era lo más caliente que había visto en su vida, cuando era causado por el placer y la frustración de querer más que solo un frote.

Pero en el momento en que Jimin se atrevió a abrir sus ojos y se topó con la sonrisa traviesa de su omega, algo en él hizo click.

Lo siguiente que supo Yoongi fué que su espalda estaba contra el colchón, sus rodillas casi tocaban sus hombros, y la mano derecha de su alfa se mantenía firme en su cadera.

No obstante, de entre sus jadeos y gemidos, se escapó uno más agudo y una sonrisita apareció por un segundo cuando se percató que la mano izquierda de Jimin, sostenía cuidadosamente su pierna herida.

El rubio embestía con fuerza una y otra vez, soltando gruñidos y jadeos constantes e incrementando la velocidad a tope hasta que su omega ya no pudo más.

El semen de Yoongi adornó su vientre y sus paredes apretaron el miembro de Jimin, provocando así una nueva eyaculación y la expansión del nudo. Que les permitió descansar unidos, entre caricias y besos perezosos, a medida que regulaban su respiración y recuperaban fuerzas para la siguiente ronda.