Mi predestinado [JimSu] (Omegaverse)

Capítulo 35

Jimin se encontraba preocupado por su omega. Incluso varios días después de lo ocurrido, no se atrevía a hablar al respecto.

El alfa, quería hablar sobre el reencuentro con aquel sujeto, que su omega se desahogara y se deshiciera de la tensión que tan adolorido lo tenía, pero no sabía cómo abordar el tema y no estaba muy seguro de poder ayudarle.

El problema más grande que tenía, era que a pesar de que estaba anotado para asistir a terapia con la Dra. Choi, no solo se encontraba suspendida, si no que cuando la llamó para averiguar cuando volvía a ejercer, ella le contestó que aunque lo hiciera no podría atender a Yoongi y mucho menos a Hoseok, debido a la contratransferencia.

Jimin no comprendía cómo podía ser que justo a las personas más cercanas no las pudiera ayudar, sin embargo, Choi le explicó el significado de aquella palabra y todo tuvo sentido.

Contratransferencia: involucramiento personal terapeuta-paciente.

Generalmente lo que ocurría era que el terapeuta se encariñaba con su paciente, sin embargo, el tratamiento también se podría ver afectado si ya existía relación entre el terapeuta y el paciente antes del involucramiento profesional, y por esta razón la Dra. Choi prefería evitar atender personas cercanas.

Al final Jimin terminó por comprender la situación cuando cayó en la cuenta que pretendía que la psicóloga atendiera a la "casi víctima" de violación de su propia pareja.

¿Cuantas posibilidades habían de que el único amigo y agresor de su omega, terminara siendo pareja de una psicóloga amiga? El mundo era muy pequeño.

El alfa, se ocupaba día a día de consolar y mimar a su pareja, quien se había metido de lleno en el trabajo y no parecía tener tiempo para nada más. No obstante, era demasiado obvio que buscaba distraerse.

El rubio había evitado hablar sobre el tema con los padres del omega, para no preocuparlos, pero ahora estaba considerando decírselos, pues Choi tampoco podría atenderlos dado a qué su pareja estaba involucrada.

Llevaba dos días pensando como abordar el tema con los padres del omega, pero se sentía bastante reacio a afectarles nuevamente cuando aún no asistían a terapia.

Lo más sensato que se le ocurrió fue llamar a su primo, y preguntarle su opinión. Jungkook era más joven que el pero muy maduro, y siendo que vería la situación de manera más objetiva, confiaba en que le ayudaría a tomar una decisión apropiada.

Pero, ¿por qué Jungkook no contestaba sus llamadas?

Dos, tres, cuatro, y hasta cinco llamadas le llevaron al buzón. Quizá estaba ocupado, y en efecto, se enteró a través de Seokjin que su primo estaba trabajando y quizá era por ello que no contestaba el celular.

Miró la hora y decidió llevarle la cena a su omega, pero se topó sin querer con su suegra, que venía saliendo de la cocina con los platos de ambos en una bandeja.

- Toma cariño, es su cena... -le ofreció la bandeja con amabilidad.

- Oh, no era necesario, yo-

- Sé que algo anda mal. -interrumpió- Y no es por interferir ni nada, pero cuando mi Yoonie se centra demasiado en su trabajo, se descuida mucho. Así que me alegro de que estés aquí Jiminie... -explicó con una sonrisa.

- A mí también me alegra poder acompañarlo -confesó- Quiero compensarle por todo el tiempo que no estuve junto a él.

- Te refieres a lo de Hoseok ¿cierto? -el alfa desvió la mirada- Deja de darle vueltas por favor, aún no se conocían Jiminie...