Yoongi, se retiró del apartamento Kim sumamente agotado. Quizás no de manera física, pero por más que su mente se haya aclarado un poco, sus sentimientos eran aún más confusos que antes.La frustración, el dolor, el miedo y la tristeza que sentía cuando pensaba en la situación con Jimin habían disminuido. Y a pesar de que sabía que el alfa no mejoraría solo por eso, tenía una cantidad de sentimientos nuevos que le hacían dudar de hablar con él.
La suposición de estar en cinta le hacía sentir mal pero bien, afortunado y desafortunado, tenía miedo y le hacía ilusión.
Definitivamente era un hecho que tenía que entenderse a sí mismo antes de reunirse con Jimin para entenderlo a él.
Aunque en realidad no era nada difícil saber lo que le ocurría, pues literalmente su omega se había alejado de él sin razón aparente.
Yoongi llegó a su casa, completamente sumergido en sus pensamientos. No sabría decir si vió o escuchó a alguien en el trayecto de la puerta principal a su habitación.
Él simplemente caminó hasta adentrarse en su habitación, y cayó completamente rendido en su cama. Le sorprendió sentir tanto sueño de la nada, más lo recibió gustoso, con la esperanza de lograr dormir bien.
No obstante, despertó a mitad de la noche, totalmente decepcionado, pues las pesadillas con Jimin persistían.
El omega caminó al baño, se duchó y se miró al espejo. La ilusión de un vientre pronunciado le provocaba muchos sentimientos encontrados y ésto le hacía querer correr a los brazos de su alfa y llorar.
Pero no, primero debía resolver sus problemas internos y para ello necesitaba saber que era lo que en realidad pasaba.
Cuando salió del baño se encontró con su madre, que lo esperaba preocupada.
Le explicó que estaba mejor, y aprovechó para pedirle dinero prestado, pues sus ahorros ya no existían...
Cuando su madre accedió sin duda alguna y de inmediato le dió el dinero, la miró fijamente. Pues aquello le había resultado sospechoso...
- Tengo una idea de lo que ocurre... -explicó- Tómalo con calma ¿Si? Para lo que sea, cuenta con nosotros...
Yoongi desvió la mirada para retener el llanto, y su madre dejó un beso en su mejilla antes de ingresar al baño.
Respiró profundo tratando de mantenerse sereno, y bajó las escaleras en silencio. Sacó el neutralizador de su bolsillo y se roció bastante antes de tomar el pestillo de la puerta principal.
- Yoongi.
- ¡Santa Luna! -exclamó susurrando-¿¡Qué demonios haces levantado?! -cuestionó.
- Eunji durmió toda la tarde y ahora no tiene sueño... -respondió Geumjae, meciendo al niño.- Déjame ver si el neutralizador está haciendo su trabajo. -ordenó.
Y Yoongi permaneció quieto en su lugar cuando su hermano se acercó a olfatear su aroma.
No era muy usual que Geumjae se preocupara de esa manera por su hermano, o al menos que lo demostrara. Sin embargo, sabía que Yoongi estaba pasando por un momento complicado de su vida y si iba a salir a esas horas de la madrugada, prefería, como mínimo, asegurarse de que no atraiga a ningún alfa.
El peliverde, salió de la casa con la aprobación de su hermano, y dándole la tranquilidad de que volvería enseguida.
Se sentía extraño que Geumjae le cuidara de esa manera, pero extrañamente también le gustaba que lo hiciera.
Para su suerte, cuando buscó en internet supo que había una farmacia de turno bastante cerca de su casa, y decidió ir allí caminando, para despejar su mente y pensar un poco más, con calma.
Con cada paso que daba se convencía más de que debía hablar con Jimin, tal vez incluso sería mejor decirle para esperar los resultados juntos.
Sin embargo, también sabía que Jimin quería ser padre y quizás la ilusión de esperar los resultados sería incluso peor para él al momento de considerar no continuar con el embarazo...
Aunque esto último, no parecía estar muy presente en su mente las últimas horas.
Cuando el pelimenta llegó a la farmacia, compro los tests sin problemas y evitando la mirada de la vendedora, se retiró del lugar caminando sobre sus pasos para regresar a casa.
Fué entonces que al momento de atravesar la plaza, vió a alguien sentado en un banco. Alguien a quien reconocería a kilómetros de distancia. Pero, ¿Qué hacía Jimin ahí a esas horas de la madrugada?
Yoongi dejó de caminar y le observó en detalle. Se veía igual de decaído que la última vez, estaba muy desabrigado para el frío que hacía y su mirada estaba completamente perdida en el suelo del lugar.
Su corazón dolió mucho pues sabía perfectamente quien era el culpable de su deplorable estado, no obstante se llenó de odio y celos cuando vió que la mujer que se acercaba a él con dos vasos de café en sus manos, era la oficial que le acompañó en la seccional...
Para cuando se dió cuenta, sus pies habían pisado con el suelo con fuerza, y su cuerpo se había desplazado rápidamente al lugar donde estaba el alfa, pateando con fuerza el café que le ofrecía la omega y gruñendo con odio hacia ella.
Jimin le miró completamente anonadado, como si sintiera que era una ilusión más y no creyera realmente que su Yoongi estaba allí, muriéndose de celos por él.
Pero entonces, el omega liberó su aroma de una manera tan potente, que incluso llegó a inhibir la función del neutralizador, y devolvió al alfa a la realidad.
- Tranquilo Yoongi... -pidió el rubio, sorprendido.
Más el omega le miró con sus orejas de lobo al descubierto, y se acercó a él, sin dejar de estar en guardia, para restregarse en su cuerpo hasta impregnarle su aroma.
La omega, quien cubría con su brazo la mano que antes sostenía el café de Jimin, sonrió feliz y alentó al alfa con un gesto antes de retirarse rápidamente de allí.
- ¿De verdad eres tú, Yoongi? -cuestionó amenazando con llorar- ¿Mi Yoonie ha vuelto?
Cuestionó, y se puso de pie para facilitar su adorable, y a su vez posesivo, gesto de marcarlo como suyo.
Yoongi, lo abrazó sobre los hombros y no se contuvo en lamer su cuello repetidas veces. El alfa, estaba tan feliz que lo abrazó por la cintura y hundió su rostro en el cuello contrario, descubriendo así, el casi imperceptible dulzor en su aroma.
Abrió los ojos extrañado, y estos se toparon con la bolsita de farmacia en el suelo, de la cual se asomaban los recién comprados tests de embarazo...
🍂
¡Hola estrellitas! ✨
Estos días se me hizo raro el hecho de estar en desacuerdo con varios de ustedes respecto a cierto tema.
Eso me hizo sentir insegura al momento de escribir, porque siento que no me expresé bien ya que no provoqué el sentimiento que esperaba.
Pero entiendo que cada quien tiene su opinión y no necesariamente significa que lo haya narrado mal.
Así que bien, se podría decir que estoy experimentando algo nuevo en el rubro(? 😅
Espero que les haya gustado el capítulo ✨
Gab.-
PD. Escribí este capítulo y sin querer lo borré, casi lloro, pero lo recuperé 💪🏼
Siguiente actualización: Mi caso especial (51) ✨
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Mi predestinado [JimSu] (Omegaverse)
FanficPark Jimin es un alfa muy capacitado en su oficio como alfa de enlace, y una vez más un omega en cinta le ha elegido para asistir a su cachorro. La fecha de enlace ya había sido pautada, pero el hospital comenzó a recibir parejas artificiales de lo...