Doble actualización 1/2
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Mientras Abby y yo desayunábamos en la cocina, Geb salió de su habitación después de haber pasado por primera vez toda la noche en ella. Iba vestido para salir. Sabía cómo identificarlo porque usualmente usaba camisetas o chaquetas que cubrieran sus brazaletes al salir, pero no en casa.
—Geb, buenos días, cariño —saludó Abby con entusiasmo. Él se acercó murmurando un escueto buenos días.
Agaché la cabeza en un intento de esconder la incomodidad que sentí ante la perspicaz mirada de mi amiga, que nos observaba alternativamente a mí y Geb sin disimulo. Después de lo de ayer, Geb y yo no habíamos vuelto hablar hasta ahora, y eso hacia el momento aun más incómodo.
—Alana —dijo Geb llamando mi atención.
Levanté la cabeza de inmediato. Estaba serio, pero sus ojos reflejaban algo más.
—¿Sí? —respondí.
—Eh... Mmm... Yo... —farfullaba incómodo desviando la mirada—. Me gustaría salir... si te parece bien.
Era la primera vez que lo pedía. De todo este tiempo en el que tenía la autonomía para salir, nunca quiso hacerlo por su cuenta. Me pregunto si lo de anoche afectó esta decisión. Quizás quería alejarse de mí.
—No tienes que preguntármelo, te di la autonomía para hacerlo cuando quieras —respondí.
—Lo siento. Es la primera vez que... —Sacudió la cabeza, interrumpiéndose—. ¿Puedo llevarme la moto?
—Geb, no necesitas preguntar todo —expliqué intentado no ser muy dura—. Si quieres salir, solo avisa que lo harás. No soy tu dueña.
—En realidad, tú sí...
Levanté una mano para hacerlo callar y él obedeció de inmediato. No quería que usara las palabras, ama, dueña, ni nada parecido. Me hacía sentir fatal.
—¿Puedes renovar tus deseos antes de irme?
Lo hice y él dejó caer los hombros, más tranquilo. Procuraría tener los deseos renovados para no hacerlo sentir tan tenso, era obvio que lo agobiaba la idea de que pidiera el tercer deseo.
—¡Qué tontería! ¿Por qué no pides 10 deseos? O mejor, ¡Deseos infinitos!
—No funciona así —respondimos Geb y yo al mismo tiempo.
Intenté sonreír, pero no pude. No quería volver a chocar con su rostro serio otra vez. Algo indeciso, Geb sacó el celular brillante de su bolsillo y lo dejó en la encimera de la cocina a mi lado.
—Si me necesitas, marca los números. —Su mirada era pesada cuando me observaba de esa manera tan intensa—. Apareceré junto a ti de inmediato.
—No te preocupes. No lo haré a menos que sea una emergencia —sonreí tímidamente, pero él no me devolvió la sonrisa.
Auch.
Luego de una despedida seca, caminó hacia la puerta y salió. Suspiré, intentando olvidar todo lo ocurrido anoche.
—¿Y bien? ¿Vas a explicarte o esperarás a que te interrogue? —espetó mi amiga.
—¿Qué quieres que explique?
—Oh... veamos. —Puso su dedo índice sobre su mentón—. El sexy y divertido chico que vive con nosotras salió del departamento hecho una mierda. Y la tensión entre ustedes... amiga, hasta yo logré sentirla.
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[#1] La promesa de un deseo©
Ficção Adolescente✨FINALISTA WATTYS 2023✨ Una estrella fugaz. Soplar las velas de cumpleaños. Encontrar un trébol de 4 hojas. Lanzar una moneda a una fuente. Todos tenemos la esperanza de tener nuestra oportunidad de hacer realidad nuestros más profundos deseos. E...