✨ 25. El poder de un deseo

614 73 40
                                    

Nota:

Quería esperar hasta el viernes para publicar pero no puedo evitarlo. Soy Fan de mi propia historia y me moría de ganas de subirlo pronto.

Así soy, funciono al 100 o 0, y ahora estoy al 200 así que aprovecho el impulso para seguir.

Dicho esto, si no tienen agregada la historia a su biblioteca, les recomiendo que lo hagan porque estaré publicando sin fecha hasta que me dure el turbo y no siempre aviso.

Eso. ¡A leer!

-------------------------------------------

Alana

¿Otro genio? Eso era una completa locura.

¿Podría ocurrir la posibilidad, de que existiera otro genio con poderes mágicos cumpliendo deseos justo donde estábamos nosotros?

Eran tantas las preguntas y sabía que Geb no podría darme ninguna respuesta, al menos, le daría el beneficio de la duda y dejaría de lado nuestros problemas para resolver lo que nos llamaba a la urgencia en este momento.

Atendí un par de clientes más antes de avisar a Will que me tomaría unos minutos para ir al baño, pero este ni siquiera me dirigió una mirada. Su concentración estaba completamente enfocada en seguir sirviendo tragos como si su vida dependiera de ello.

Geb me esperó en la salida de la barra para ir juntos hasta el interior del casino a buscar a Jayden. Si alguien podía guiarnos a una posible respuesta, era él.

—¿Estás seguro de esto? —pregunté mientras caminábamos hacia la oficina de Jayden.

—Completamente, Alana. Esto es obra de un poder mágico, no hay otra respuesta.

—¿No existe la posibilidad de que estés perdiendo tus poderes y no puedas cumplir mi deseo? — Geb se frenó en seco en medio del pasillo —. ¿Geb?

—No. No es posible. Puedo sentir magia a mi alrededor y no es mía —respondió con voz tosca—. Vamos, encontremos a Jayden.

Golpeé un par de veces la puerta de la oficina antes de abrir cuando una voz me invitó a entrar.

—¡Alana! —exclamó Jayden animado al verme. Se levantó de su asiento y rodeó el escritorio para recibirme con un beso en la mejilla. Escuché a Geb gruñir por lo bajo a mi lado—. Geb —saludó con un gesto de su cabeza.

—Jayden, necesitamos hablar contigo —dije, apresurada.

Él arrugó la frente mirándonos de uno a otro con aspecto confuso.

—¿Necesitan? ¿Los dos?

—Jayden, ¿has visto lo que está pasando afuera? —pregunté con cautela, ignorando su última pregunta.

—¡Claro! La gente llegó en masa al casino hoy, estoy sorprendido —exclamó enérgico apoyando sus caderas en el escritorio—. Tenías razón Alana, solo había que esperar.

—No... eso no es...

—¡La gente está descontrolada afuera, no saben lo que hacen! —interrumpió Geb. Le di un codazo para que se calmara. Jayden lo observó con recelo.

—Jayden... —murmuré dándole una mirada a Geb para que se callara. Soltó un bufido y se alejó hasta apoyarse en la pared con los brazos cruzados—. Esto... te parecerá descabellado, pero creemos que tu padre estaba involucrándose en algo diferente —dije sin saber cómo explicarlo—. Algo... sobrenatural, algo...

[#1] La promesa de un deseo©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora