"Felicidades, héroe llorón" Parte 3

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Al final, tuvieron que llamar a emergencias y a los padres/tutores de los pequeños para que fueran a recogerlos temprano. Al principio se alteraron muchísimo, pero al contarles lo sucedido con cuidado y detalles decidieron recaudar fondos para recuperar lo perdido, y la guardería reforzará la seguridad por todos lados para que ese incidente no se vuelva a repetir.

Control de animales se encargará del perro, a lo cual el pequeño Hanagaki les dijo a los mayores que no le hagan daño, que tal vez solo estaba enfermo y por eso hizo lo que hizo, que tienen que ayudarlo a mejorar y entrenarlo para bien.

Los adultos se sorprendieron por sus palabras, siendo tan pequeño ya empezaba a dar segundas oportunidades a quienes reconoce que pueden cambiar e ir por el buen camino. Eso los conmovió bastante que no tenían corazón para sacrificar al animal después de escucharlo.

— Estás loco.

— ¡Oye!— reclama el insulto que le dió el de pelo largo.

— Y no puedo creer que alguien como tú me haya salvado— mira molesto el suelo estando frente al blondo quien está confundido por sus palabras.

Akashi le refresca la memoria contando cómo se calló en plena carrera donde casi lo pesca ese perro, pero Takemichi regreso a tiempo para tomarle fuertemente de la mano y lo guió hasta ese escondite; Hanagaki lo pudo recordar a pesar de solo haber pasado unas cuantas horas en Tenjiku.

— También eres muy llorón— expresa cuando llegó a la parte donde se aferró a él y empezó a temblar con lágrimas en los ojos.

— Oye, deja de insultarme— pide haciendo un pequeño puchero.

— ... Gracias, supongo— habla en tono bajo que solo ellos pueden escuchar.

— No es nada, amigo jejeje...— ahora está un poco avergonzado rascando su nuca.

— ¿Amigo...?— cuestiona teniendo un ligero sonrojo.

— Sí, tu y yo ya somos amigos— habla tomándolo de la mano para sellar su vínculo, lo cual hace que la cara de Haruchiyo se torne roja. Tomar el concejo del capitán no fue tan malo después de todo.

— Nosotros también, Takemicchi— expresa abrazándolo con un bracito alrededor de su cuello.

El de ojos azules creyó por un instante que quien le habló fue el jefe de ToMan, pero solo era Izana quien usó el mismo apodo que Mikey. Tuvo un deja vu.

— Oigan, ya que hoy es mi cumpleaños, ¿Quieren ir a mi casa?— esas palabras los tomaron desprevenidos.

— ¡¿Hoy es tu cumpleaños?!— preguntan al unísono Kurokawa, Haruchiyo y Kakucho, recibiendo en respuesta un alegre ¡Sí!.

Sin perder el tiempo, solo pudo llevar a esos tres a su casa, ya que los demás sus padres no los soltarán está que el patio de Tenjiku esté restaurado.

Le cayeron bien, pues Tenjiku tiene a los mejores peques con un asombroso futuro y a pesar de que el de ojos azules no es un miembro oficial, ya se ganó su respeto y admiración, donde siempre tendrá un lugar en su mesa.

Al llegar a la recidencia Hanagaki, quienes lo recibieron fue su pequeño grupo de amigos con quienes aprendió a hablar.

— ¡Takemichi!— exclaman saltando sobre el nombrado cayendo al suelo.

— ¡Chicos, gracias por venir!

— Quien creíamos que ya no iba a venir eras tú— dice el de lentes con los ojitos llenos de lágrimas, pues están al tanto del incidente en la otra habitación.

La madre del blondo estaba hablando con los tutores de Haruchiyo y Kakucho, mientras los pequeños bajan con cuidado del auto.

— ¿Estás bien?— pregunta Takuya una vez que se levantaron.

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