La "Guardería"

"Para el hermano menor" Parte 1

Están solos, los dos hermanos... Su padre murió en un accidente automovilístico antes de que Manjiro naciera. Shinichiro tuvo que cuidar a su madre desde entonces, descuidando sus estudios y metiéndose en problemas en las calles, no era mala persona, aún siendo un crío no sabía cómo conseguir el dinero suficiente para pagar los medicamentos y chequeos en los hospitales para su madre, ya que ella enfermó casi un mes antes de que naciera el pequeño.

El dinero que les había dejado su padre solo bastaba para gastos generales y no para emergencias, no sabían que hacer hasta que llegó al mundo su hermano menor. La madre no aguanto su labor final y falleció en el parto, dejando solos a sus dos angeles en un mundo que ya de por si es bastante cruel e injusto.

Gracias a que su madre escribió una carta a su abuelo Sano fue que pudieron quedarse bajo su cuidado y tutela. El señor se encargó de brindarles un poco de todo lo que les fue arrebatado, siempre con paciencia y comprensión.

Al poco tiempo llegó a sus vidas una pequeña niña llamada Emma, quien es su media hermana, al principio el hermano mayor estuvo a la defensiva, pues no quería tener que compartir el amor de su hermanito con nadie más, es lo único que tiene, lo más preciado que le dejó su madre.

— Shinichiro, Manjiro y Emma ahora son hermanos, tienen que protegerse mutuamente— sentencia el abuelo Sano frente al inconforme azabache que no suelta a su hermanito.

— Ya oí, no tienes que repetirlo— habla desconforme con esto. Ve a la bebé en su cuna quien lo mira con ojos curiosos.

Shinichiro coloca a su hermano a su lado, lo más apartado posible de la bebé para que estuviera seguro. No entendía como su padre pudo haberse metido con otra mujer y tener a esta bebé, claro aún es un crío que ya ha sufrido bastante.

Una noche en la que despertó por otra pesadilla, salió de su habitación y fue hasta la de los pequeños, por un instante se asustó por no ver a su hermanito en la cuna pero su memoria actuó rápidamente y recordó que él abuelo lo había llevado al hospital para una última revisión de su estado.

Estaba por salir de ahí hasta que escuchó los sollozos repentinos de la bebé, se acercó hasta ella y la levantó en brazos casi de inmediato, el reflejo de consolar a su hermanito cuando lloraba lo tenía casi en automático.

Le tararea una canción con la que su madre calmaba sus miedos cuando era más pequeño, no recuerda muy bien la letra, pero eso y sus arrullos calmaron a la bebé. Al tenerla en brazos, sintiendo la calidez que emana y lo linda que se ve, le recuerda a su hermanito, de verdad que tiene un parecido.

La pequeña Emma sujeta con una mano la camisa del pecho a Shinichiro, siente una seguridad y amor cálidos, lo ve un momento a los ojos y le sonríe tiernamente para después quedarse dormida nuevamente. Shinichiro no puede contener un par de lágrimas, pues creyó ver en ella ese tenue brillo que le recuerda a su madre, la abrazó firmemente y con suavidad, como si fue un pequeño ángel frágil.

*---*---*---*---*---*---*

Cuando los pequeños ya había aprendido a  caminar y hablar se volvieron casi inseparables, estaban destinados a crecer juntos, reparando esa familia rota que tenían.

Un día, cuando el hermano mayor estaba buscando algún trabajo de medio tiempo, recibió una mala noticia desde su celular que lo alertó tanto; emprendió carrera hasta el hospital que el abuelo le había dicho que fuera, llegó casi con el alma saliendo de su cuerpo y sintiendo la misma sensación amarga, pesada y desgarradora que con su madre.

Si todo estaba marchando bien, porque Manjiro tiene que estar enfermo por una infección, no quiere perderlo también.

— ¡Abuelo!— lo llama cuando llegó a la sala de espera, encontrándose con el mayor tratando de consolar a la pequeña Sano.