4. Sr y Sra Smith

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capítulo 4

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Nefelibata: Una persona soñadora que no se apercibe de la realidad

¿Quería saber la verdad? Por lo que había dicho Alden había estado viviendo en una mentira toda mi vida. En el único que he confiado pudo haber estado mintiendo todos estos años. Con solo esa poca información ya sentía una ligera presión en mi pecho, los efectos de la cerveza se espantaron. Toda buena vibra se desvaneció, solo era yo en mi estado de alerta por lo que me enteraría.

- Adelante. Cuéntame la supuesta verdad.

Alden si se terminó su cerveza que volvió a tomar después que me quedé en silencio pensando en todo esto. No tenía ninguna expresión que me hiciera ver un poco de empatía o compasión por mi estado de locura. Solo tomaba su cerveza con las cejas ligeramente fruncidas y tocaba la herida que estaba sobre su ceja. Ahora que lo tenía más cerca podía ver los pequeños detalles de los que no me fijé, como que su cabello era de un castaño claro, parecía que nunca lo peinaba por la forma en la que caía sobre su frente. Tenía pequeñas cicatrices que solo se veían de cerca y cuando abría la boca para llevarse la cerveza pude ver como sus colmillos eran más grandes de lo normale.

¿un vampiro?

Oh, mierda. ¿Estoy en un mundo con muchos vampiros?

- primero debes saber que tu mamá no está muerta Kaira – levantó su mano deteniéndome – deja que hable y después puedes decirme todo lo que tu corazón sienta.

Sarcasmo. Amaba el sarcasmo, pero no cuando lo utilizaban conmigo.

Apreté mis puños debajo de la mesa alejándolas del vaso de cerveza que tenía solo un poco de líquido. Estaba tentada a tirárselo a la cara.

- Como decía. Tu mamá no está muerta, se encuentra en Reino Oscuro junto a tu padre. No estoy enterado de toda la historia, pero de lo poco que sé es que tus abuelos no estaban de acuerdo con la relación entre tus padres. Que cuando quedó embarazada de ti hubo una guerra y después de eso desapareciste – parpadee sin creer nada. No tenía sentido lo que decía – llevas tiempo en el que no sueñas, lo que haces es crear un portal entre nuestros mundos. Tu madre puede hacer lo mismo solo que con un poco de práctica no es necesario dormir para abrir el portal. Puede que con el tiempo puedas hacer lo mismo.

Se tomó lo que quedó de su cerveza. Ya no tenía que lanzarle al rostro.

- La razón por la que te sigo no es porque sea mi actividad favorita, créeme que si pudiera no estaría aquí. Yannick, mi rey, tiene dispositivos que detectan portales entre los dos mundos. Cada vez que te dormías y creías estar soñando lo que hacías era prender una alerta.

- ¿Yannick te mandó a buscarme?

Mi interrupción pareció estresarle. No podía importarme menos. Solo quería respuestas y si solo él podía dármelas tenía que aguantarme.

- No. Él sabe que hay alguien capaz de abrir portales entre los dos mundos, pero no fue él quien me mandó a buscarte. Fue tu madre, ella quiere verte y yo como un simple hombre a la orden de mis reyes debo hacer caso a sus órdenes.

- No entiendo ¿Por qué ahora? ¿Por qué no me busco ella?

- No se la respuesta a todas tus preguntas, si quieres saber debemos ir al reino oscuro para que hables con ella. Eso ya no me interesa a mí. Ella no puede venir porque se podría decir que le es imposible salir del palacio. las mujeres de la realeza fueron criadas para solo ser un modelo al lado del hombre que es quien toma las decisiones y da las órdenes, la mujer solo debe cuidar de los herederos.

LA REALIDAD DE UN SUEÑO ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora