8. Venganza

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Capítulo 8

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Inefable: Algo que no se puede explicar con palabras

Quisiera tener el poder de la super fuerza para darle un super golpe en el rostro al gigante irritante que parece enojado porque estoy enojada con él.

Se cree con el derecho de hacerse la víctima cuando es él quien casi mata a Elian ahorcándolo ¿lo peor? El bueno de Elian lo disculpo como si no hubiera querido matarlo, estaban teniendo una conversación en ese trabalenguas raro mientras que yo caminaba unos pasos atrás. Creía que como Elian lo había perdonado yo haría lo mismo.

¡Es que quería golpearlo!

No estoy segura del tiempo que llevamos, sin embargo, siento que llevo semanas caminando sin rumbo fijo.

Haciendo a un lado mi fastidio por Alden. Estaba sorprendida de cómo es que todo este lugar se regenera solo, después de la lluvia ácida volvimos a nuestra travesía y no podía dejar de sorprenderme de cómo las cenizas de todos lados se desvanecía y sus colores naturales regresaban. El olor era espantoso, eso sí seguía sintiéndose, era como un olor a caucho quemado combinado con un olor desagradable que daban ganas de vomitar, no entendía de donde venía ese olor hasta que vi a los animales quemados, viseras de animales y mucha sangre.

-Pueden dejar de hablar en... ese idioma raro. Quiero incluirme en la conversación – me puse en medio de los dos – entonces ¿de qué hablan?

-Le estaba diciendo a Alden que deberíamos ir por el camino hacia la zona encantada y llegaríamos más rápido, pero él dice que es mejor por la zona fría. Odio esa zona.

- ¿Qué es zona encantada? Y deduzco por el nombre que zona fría es porque hace frío, cierto.

-Es correcto – afirmó el gigante – La zona encantada es un lugar muy lindo a simple vista pero tiene criaturas y seres muy... ¿encantadores?

- ¿Cómo encantadores?

- Quiere decir que literalmente son encantadores. Son muy atractivos físicamente y eso causa muchos problemas. Están las Dailas, son...

- ¡Yo sé que son! – interrumpí a Elian con mucha emoción. – Son seres con características humanas y tienen el poder de la seducción, también pueden transformarse en aquella persona que deseas. Si no me equivoco en la zona encantada también deben estar las sirenas...oh dios, ¡voy a ver sirenas!

Alden arruga la nariz y hace un sonido de negación.

- Primero que todo, no tienen características humanas, son características Cyranas. Segundo, no quieres conocer las sirenas, no son como crees. Sí, son hermosas, pero son asesinas. Solo atrévete a acercarte y ellas te llevarán a que conozcas las profundidades del mar.

Vi a Elian queriendo confirmar, él asintió apretando los labios.

- Anotado. No acercarme a las sirenas. ¿Qué son cyranas?

Lo había escuchado decir esa misma palabra cuando estábamos en la cascada pero no le puse mucha atención en ese momento.

- Ustedes en su planeta se llaman humanos, aquí nos llamamos cyranos.

Debía leer de nuevo el libro. Tenía muy poca información, apenas nombraban a las criaturas y como eran. Lástima que no tuvieran imágenes o dibujos para poder hacerme una imagen. Solo eran historias infantiles en las que se nombraban una que otra criatura y detalles sobre el bosque.

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Al final ganó Alden. Aún no llegábamos a la zona y ya podíamos sentir un poco de frío. Nos detuvimos a descansar cuando la luz se empezó a ir, Alden hizo la fogata y Elian se fue como siempre a cazar, le rogué que me dejara acompañarlo ya que no quería quedarme con Alden y él me ignoró alejándose.

LA REALIDAD DE UN SUEÑO ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora