LA REALIDAD DE UN SUEÑO ©

22. Un pie dentro del infierno.

Capítulo 22

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Syperferolítico: Que es exageradamente cuidado o fino.

ALDEN

Sabía lo que estaba haciendo. Iba hacer que Kaira me odiara, iba a divertirse viendo como no solo ella se derrumbaba sino yo también. Al saber que éramos pareja el dolor sería más grande y él aprovecharía eso. Se vengaría por no haberle contado todo. Por primero poner a Kaira que mi lealtad a él.

Lo peor era que no podía hacer nada. Tampoco me arrepentía de haberle ocultado información intentando protegerla.

-Empiezo yo, al parecer. Alden siempre ha sido mi mano derecha y hace un tiempo cuando me di cuenta que eras tú, quien estaba creando brechas entre los mundos, lo mandé a buscarte. Claramente él no tenía cómo ir a tu mundo así que usamos nuestra tecnología para crear un holograma – Los ojos de Kaira parecían perdidos – La única forma de traerte y que ayudaras a que las cosas fueran fáciles era atraer tu curiosidad. Alden inventó que era tu madre quien había mandado a buscarte, inventó que yo no estaba enterado cuando yo fui quien creó todo el plan.

Kaira abrió grande los ojos y cerró la boca como si se contuviera de hablar.

El poder de Yannick me libera y corro hacia ella. Una lágrima rodaba por su mejilla.

- Al comienzo estaba enojado por tener que ir por una niña y pasar todo el bosque contigo, pero así no quisiera me atraías demasiado – levante la mano para tocar su mejilla, pero se alejó. Eso mandó un golpe directo a mi pecho – Con el tiempo empecé a querer estar a tu lado. No querer apartar los ojos de ti. No podía dejar de verte un segundo.

- Eso no cambia que la trajiste aquí a pesar de lo que sabias muy bien que sucedería – apreté las manos a los lados – Cuéntale, Astley, dile para que la necesitaba.

Con el corazón ardiendo y las manos picando más que nunca di otro paso hacia ella tomándola de las mejillas. Podría ser la última vez que me dejara tocarla.

- Los Reyes oscuros siempre han querido gobernar todos los planetas y para eso necesitan las habilidades de tu madre, pero ella se envenenó quedando en un sueño eterno. Al no tener alguien con la habilidad de ustedes empezó a combinar ADN hasta dar con alguien con tu habilidad, pero no lo ha logrado. Cuando supo de que tenías la misma habilidad que la reina me mandó a buscarte -Mi corazón se desgarró lentamente – piensa utilizarte para que pueda gobernar a los demás planetas, si no lo apoyas iba a empezar a...

No puedo.

Alejo las manos y le doy la espalda llevándome las manos a la cabeza.

- Si no te unes a mí voy a tener que empezar a utilizarte, kaira. Usare tu ADN. Usarte como arma y torturarte si es necesario. Por eso te dije antes, si eres buena conmigo yo también lo seré.

Me gire para verla y estaba negando con la cabeza, Su pecho subía y bajaba. Una que otra lágrima resbalaba por su mejilla, pero pude ver el instante en que sus ojos cambiaron. El segundo en el que su mirada dejó de ser inocente y curiosa. Era igual a la mirada que le había dado a la sanadora que me estaba tocando. Ira y traición. No me gustó esa mirada en ella, menos cuando estaba dirigida hacia mí. Quería correr a ella y pedirle que volviera, que reaccionara y no se dejara llevar por el odio. Sabía muy bien lo que era vivir con odio y no quería eso para ella.

Yannick esbozó una sonrisa. No se parecía nada al hombre que me ayudó hace años, el que me tendió una mano. O tal vez siempre fue así y no quise darme cuenta.