10. Conexión

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Capítulo 10

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Perenne: Continuo, incesante, que no tiene intermisión

- Kaira, no voy a hacerte daño.

Suelto una risa sin nada de gracia.

- Me dice eso cuando acabo de ser torturada por montuosos. Me es algo difícil confiar en usted por mucho que me esté ayudando.

Asiente alejándose a una distancia moderada, deja un espacio entre la cama y la silla en la que está sentado. Las palabras de Alden aparecen en mi cabeza. No debo confiar en nadie y solo debo pensar en mí. Ahora tienen tanto sentido, todos en este lugar solo buscan protegerse de los otros y no les importa cuánto daño causan con tal de sobrevivir.

Neferet se aleja hasta los estantes, abre cajones y saca alguna tela marrón y la deja sobre la cama volviendo a alejarse.

- Ponte eso, curare tu espalda y revisare la herida del abdomen – bajo la mirada a esa zona. Manche la sábana de sangre – No te lo cierres o se pegara a tus heridas, deja abierta la parte de atrás.

Asiento.

Cierra la cortina dejándome en el pequeño espacio dándome privacidad para cambiarme. Suelto el aire por la boca apretando mis manos contras los ojos.

¿Dónde está Alden? ¿Elián? ¿Me están buscando?

Me pongo la bata que toca el suelo arrastrándose un poco. Esto me queda gigante. Busco algo que pueda ayudarme a recogerme el cabello enredado, al no encontrar nada me lo acomodo como puedo y salgo. Neferet pone dos latas sobre la gran mesa de madera, señala la silla y me siento viendo con una mueca lo que contiene la lata.

No tiene el mejor aspecto.

- Solo come, eso te ayudará a que obtengas energías – se recuesta del otro lado observándome. Tomo la cuchara con precaución y la meto dentro de la lata recogiendo el líquido viscoso de color naranja - ¿Cómo llegaste aquí?

- No confió en usted – le doy un bocado precavido a que en cualquier momento me den arcadas. No llegan. No sabe tan mal.

- Entendible. Solo quiero saber cómo es que alguien con nada de conocimiento sobre el bosque se atreve a entrar, es un acto muy suicida.

- Ni yo lo entiendo – susurro.

- si te cuento algo podría ganarme tu confianza?

- puede ser.

Da la vuelta a la mesa para sentarse a mi lado.

- Hace muchos años conocí a tu madre – Dejo de comer y lo veo – Hace años había una rivalidad entre los dos reinos a causa de que reino oscuro quería tomar terreno del bosque para ampliar sus tierras, eso a reino luz no le parecía ya que siempre se ha visto al bosque como lo más importante del planeta. Por esa razón empezó una guerra, días en los que hubo muertos, sangre y mucha destrucción entre los dos reinos.

Me lleno la boca de la cosa viscosa sin dejar de ponerle atención.

- Cansados ​​de disputas llegaron a un acuerdo. Unirían a los herederos para que se casaran y crear un tipo de alianza...

- Mi mamá – suelto sin poder contenerme.

- Así es, como los reyes oscuros solo tienen un hijo como heredero fue la princesa Faina quien se postuló. Siempre se ha visto que la mujer es quien sigue al hombre, por eso es que Faina fue a vivir a reino oscuro acabando con todo tipo de guerra.

LA REALIDAD DE UN SUEÑO ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora